Llevan más de 30 días de acampe frente a un juzgado de Gualeguay

La inquina se centra en el titular del Juzgado de Familia de Gualeguay, Pablo Guercovich a raíz de la condena de un comerciante de Gualeguay, Juan José Casualde, condenado el 11 de agosto de 2021 por el Tribunal de Juicios y Apelaciones a la pena de 1 año y 10 meses de prisión de cumplimiento efectivo al hallárselo culpable de los delitos de amenazas simples, violación de domicilio y desobediencia judicial en el marco de un conflictivo proceso de divorcio de su expareja, J, una empleada judicial, madre de sus tres hijos, de 9 y los mellizos de 8. La condena penal a Casualde fue firmada por el juez de juicio Darío Ernesto Crespo, que le impuso «al condenado, a pesar de no haberse efectuado pedido de parte, dada la naturaleza de los hechos y razones expuestas en los considerandos precedentes, como medidas restrictivas, de protección a las víctimas, y de sujeción a la causa, que hasta tanto la presente sentencia adquiera ejecutoriedad, la prohibición de mantener cualquier contacto, comunicación y/o vínculo de carácter agresivo y/o amenazante por cualquier vía, con la señora J.A.R. y el señor A.I (la pareja de su exmujer); debiendo además el incurso informar al Tribunal de cualquier cambio de domicilio que pudiera realizar, y estar a disposición de éste y del proceso toda vez que fuera requerido».

La causa penal se inició en 2017 con una denuncia de la expareja de Casualde, y sumó cuatro hechos: el primer hecho fue a principios del 2017; el segundo, el 20 de diciembre de 2017:
el tercero, el 13 de marzo de 2018; y el cuarto, el 26 de junio 2018. «En relación al primer hecho R. dijo que ingresó Casualde (a su vivienda), que le rompió la puerta, la sujetó del pelo, la ahorcó, la tiró y se llevó los chicos», según el relato del fiscal Gamal Taleb, ante la Cámara de Casación Penal de Paraná, que el 28 de marzo de 2022 confirmó el fallo condenatorio de 2021.

Está claro, dijo el fiscal ante Casación, «que no puede haber ningún tipo de complot de J. para incriminar a Casualde, porque lo denunció muchos meses después y porque estaba vinculado a una enorme mentira de Casualde, que era hacer una denuncia para decir que sus hijos estaban manipulados», denuncia que fue desestimada.

El 6 de junio de este año Casación interviene nuevamente en el caso, y rechaza la impugnación extraordinaria que presentó la defensora de Casualde, María Amelia Angerosa. Las malas noticias para Casualde siguieron: el 5 de agosto último, la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) rechazó un recurso de queja, y de ese modo todo lo resuelto en primera instancia volvió a ser confirmado.

Finalmente, el 28 de septiembre la Sala Penal del STJ rechazó también el recurso extraordinario federal para llevar el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y aquella condena a prisión efectiva del comerciante de Gualeguay se hizo efectiva: ahora está en la cárcel.

El 28 de octubre último, con Casualde en la cárcel -cumple condena en la Unidad Penal de Gualeguay-, hubo una manifestación de sus amigos y familiares que hicieron un «abrazo simbólico» al Juzgado de Familia, aunque la condena fue en el fuero penal. «Por una justicia verdaderamente justa», decían los carteles que exhibían los  participantes de aquella manifestación.

María José Casualde, hermana del condenado, dijo al canal Somos Gualeguay, que el reclamo al juez de Familia está motivado en lo inmerecido de la condena y en la imposibilidad de toda la familia paterna de ver a los tres niños. «Juan hace ocho meses que no puede ver a sus hijos», contó. «Los niños no están siendo escuchados», apuntó.

El juez Guercovich habló del tema y reprochó que la situación de los menores haya sido ventilada públicamente por la familia del padre. «Eso puede ocasionar un daño severo, y como adultos creo que debemos ser responsables en ese sentido», aseguró. «Estamos interviniendo, y seriamente, con la debida responsabilidad. En su momento, cuando el señor Casualde pidió que se estableciera un regimen de comunicación (con sus hijos), nosotros dimos intervención inmediata a una coordinadora parental, que es una figura judicial de avanzada, muy moderna, que viene de la psicología o el trabajo social y que trabaja en la revinculación», planteó el magistrado en declaraciones a Somos Gualeguay, y agregó: «Lamentablemente, eso fue rechazado por Casualde, que apeló a la Cámara (Civil). La pregunta, en definitiva, es si es sano para los chicos que se hagan vinculaciones forzadas. Yo creo que no».

En medio, hubo un pronunciamiento de la Asociación de la Magistratura y la Función Judicial de Entre Ríos, que este miércoles 9 planteó que, frente a las manifestaciones públicas, “los mecanismos procesales vigentes constituyen el método legal y adecuado para cuestionar las decisiones judiciales que se entienden injustas o equivocadas, ya que todo reclamo público de justicia, si bien constituye el ejercicio de un derecho constitucional, no habilita a quienes se sientan afectados a exigir el dictado de una decisión en un sentido determinado. Los derechos a la libertad de expresión y de peticionar a las autoridades pueden encontrar debido cauce en los recursos que las leyes procesales otorgan. Confiamos en que tales herramientas legales aseguren el acceso a la revisión de las resoluciones judiciales, sin afectar la pacífica convivencia entre las partes y las y los operadores/as del servicio de justicia”.

La familia de Casualde resolvió entonces iniciar un acampe en las puertas del Juzgado de Familia, que todavía se mantiene.