Entrevista
Pablo Álvarez: “Tuve que guardar el secreto de que iba ser astronauta”
¿Cómo es la vida de un astronauta? ¿Qué estudios realizan? ¿Qué entrenamientos tienen? ¿Cuántas personas participan de una selección para ser astronautas? ¿Qué es la microgravedad? ¿Por qué se realizan experimentos en el espacio? Cuantas preguntas tan interesantes, que las sociedades se hacen y es difícil encontrar respuestas directas. Para responderlas busqué la posibilidad de entrevistar a un especialista y aquí les traigo las palabras del astronauta de la ESA (Agencia Espacial Europea) Pablo Álvarez.
D.L: Pablo, cuéntanos sobre tu vida académica y por qué decidiste ser astronauta
P.A: Bueno, yo soy de León España, cerca de Galicia. Estudié Ingeniería Aeronáutica en mi ciudad, pero en el tercer año decidí irme a Polonia, estuve en Varsovia viviendo 3 años, allí hice un master en Ingeniería Aeroespacial. Cuando termino mis estudios empecé a trabajar en España luego me enviaron a Reino Unido, luego Francia, después volví a Reino Unido trabajando en ExoMars de la ESA (una misión del planeta Marte) estuve como arquitecto mecánico del Rover, encargado del ensamblaje, presencié las pruebas que le hicimos simulando las condiciones marcianas para que todo el equipamiento funcionara correctamente, la verdad que fue un proyecto precioso.
En 2021 la ESA, por primera vez desde 2009, lanza una convocatoria de astronautas, te digo que aquí en Europa sigue siendo “raro” ser astronauta, actualmente somos 11 en activo. La última convocatoria había sido en 2009 y la anterior en 1998. Cada 10 u 11 años Europa busca astronautas y se me presentó esa oportunidad única, porque para mí siempre fue un sueño ir al espacio habiendo trabajado en proyectos de esa índole. Se presentaron 23.000 personas de toda Europa, para escoger entre 4 y 6 astronautas de carrera y luego otra figura que es astronauta reservista que son personas que pasan todo el proceso de selección y las eligen para misiones futuras y puedan formar parte del cuerpo de astronautas en algún vuelo. Imagínate estaba entre, 23.000 personas muy capacitadas, y estas en la típica situación que dices “nunca me van a elegir”.
Es un proceso de selección muy exhaustivo de 18 meses en total, desde que envié el currículum hasta que me dijeron que iba a ser astronauta, hubo seis fases distintas, cada una de ellas tenía una enorme cantidad de pruebas, si mal no recuerdo fueron unas 100 pruebas distintas para convertirse en astronauta, de todo lo que puedas imaginar, desde exámenes de inglés, matemáticas, física, lógica, memoria, coordinación, multitarea, muchísimos test psicológicos, pruebas médicas exhaustivas (estuve 5 días en un hospital siendo examinado por completo) este paso es crucial porque se invierte dinero en equipamiento de entrenamiento y con esto se cercioran de que mis condiciones físicas están perfectas; aunque estamos acostumbrados a ver las pruebas físicas en las películas, en realidad hay mucho más detrás. También nos hacen entrevistas, dinámica de grupo, etc. Pero la más difícil de todas fue cuando me llama el director de la ESA, días antes del anuncio de quienes iban a ser astronautas, y me dice: “te hemos elegido, pero el anuncio es en 12 días, tienes que estar en París ese día para el anuncio, pero, NO LE PUEDES DECIR A NADIE”, imagínate, la mayor alegría de tu vida y tener que callarte.
D.L: ¿Cómo es un día en la vida de un astronauta? ¿Qué hace falta para ser astronauta?
P.A: vale, en mi caso soy Ingeniero Aeroespacial y en Europa lo que necesitas para ser astronauta es una carrera científica, por ejemplo, en mi generación hay una chica astrofísica, una ingeniera piloto de helicópteros, también hay un médico, un neurocientífico, dentro del grupo de astronautas reservistas hay biotecnólogos, en general cualquier formación técnica vale. El trabajo que desarrolla un astronauta es tan variado que necesitas saber de todo y esto enlaza muy bien con el primer año de preparación, que es en donde estoy ahora mismo, el objetivo es poner a todos los astronautas al mismo nivel en todas las materias que necesitamos dominar, y es difícil porque siendo ingeniero tienes que aprender cosas de medicina y el que es médico debe aprender cosas de ingeniería, todo esto me lleva a que no hay rutina es tan variado que cada día es distinto. Hay partes teóricas como si estás en una Universidad y tenemos asignaturas como, biología, meteorología, ciencia de los materiales, historia espacial, ley espacial, idiomas, medicina, psicología, comportamiento y rendimiento humano, astronomía, cosmología, nutrición en el espacio, observación de la Tierra, bueno, es muy muy variado.
Luego tenemos entrenamientos más prácticos, como el de medicina donde tenemos que aprender a poner puntos, a sacar un catéter, a sacarnos sangre, en algún momento aprenderemos a empastar una muela, porque no hay dentistas allá arriba. En fin, tienes que estar preparado para los problemas que puedan surgir y minimizar el riesgo de que una misión se tenga que abortar. Hace poco estuvimos en una centrifugadora (Maquinas que usando la fuerza centripeta simulan fuerzas de gravedad elevadas) donde simulas el perfil de lanzamiento, entrada y reentrada de emergencia de un cohete. También entrenamos para las actividades extravehiculares que lo hacemos con un traje de entrenamiento que tenemos aquí y que pesa muchísimo, te metes al agua en piletas enormes y simulas estar moviéndote en el espacio, en el fondo hay una réplica de algunas partes de la Estación Espacial y aprendes a usar las herramientas y procedimientos necesarios para realizar una caminata espacial. Tenemos entrenamiento de supervivencia en agua por si a la vuelta algo sale mal durante el aterrizaje y caemos en el océano es posible que tarden en organizar el rescate y tenemos que estar preparadospara sobrevivir, y dentro de poco también tendremos entrenamiento de supervivencia en invierno, se realizan trabajos en equipo, como resolver problemas en situaciones extremas, etc. Es importante conocerte a ti mismo, todo esto que te cuento solo es el entrenamiento básico, como verás no nos aburrimos.
D.L: ¿Qué sensación sentís al saber que irás al espacio?
P.A:estoy con muchas ganas, pero a la vez con mucho respeto, quizás la gente piensa que estamos un poco locos, pero somos muy conscientes del riesgo que implica y que no es como subirte a un avión. Conlleva mucha responsabilidad porque vas a tener en tus manos muchísimos experimentos para analizar y detrás está el trabajo de mucha gente. La figura del astronauta es la más visible, pero por cada astronauta tienes 150 personas trabajando en la Tierra en ese momento y miles de personas que han trabajado para que tu puedas llegar a la Estación Espacial Internacional, es una responsabilidad muy grande representar a toda esa gente, de alguna forma, en el espacio. Por ejemplo, una caminata espacial la han ensayado en la Tierra entre 6 y 10 veces antes, en el NBL Houston (Neutral Buoyancy Laboratory es una piscina cubierta de 12 metros de profundidad y 180 metros cuadrados de superficie, diseñada específicamente para el entrenamiento de los astronautas) así puede lograrse tener hasta el más mínimo detalle bajo control, y saber cómo actuar ante cualquier percance. Solo para entrenar una caminata espacial, tienes 50 o 60 personas trabajando en que todo vaya bien, desde configuración de traje, seguridad, gente que va controlando el procedimiento, realmente es muy valioso y apasionante el trabajo que se realiza.
D.L:Mas allá de que tengas que realizar multitareas ¿Cuál es específicamente el trabajo que realizarías en el espacio? ¿Cuál sería tu próxima misión?
P.A: ahora mismo estamos preparándonos para una posible misión de 6 meses en la Estación Espacial Internacional, en principio, el plan actual es entre 2026 y 2030 en donde volaríamos los 5 europeos que estamos entrenando ahora mismo, en cuanto a las tareas específicas no las sabemos hasta que no nos asignan ese vuelo. Tenemos que estar preparados todos, para hacer todo, entonces en esos 6 meses participaremos entre 200 y 250 experimentos distintos cada uno, en muchos de ellos tú eres el sujeto porque hay temas médicos que tratar, hasta el momento han volado 600 personas al espacio y se necesita saber más de nuestro organismo, cómo reacciona en el espacio y sacar conclusiones claras de los efectos que tiene la microgravedad. En otros experimentos te toca reparar una máquina o realizar mantenimiento, en otros puedes controlar plantas para ver cómo crecen en microgravedad, hacer cultivos de bacterias, ver como cristalizan distintas proteínas para hacer medicamentos, también hay experimentos de mecánica de fluidos. Por ejemplo, en la Estación Espacial se logró crear el quinto estado de la materia,(Condensado Bose-Einstein) que no fuimos capaces de crearlo en tierra. Este estado se consigue cuando la materia alcanza temperaturas de casi el 0 absoluto (-273.15ºC). En la Tierra estamos acostumbrados a los estados, sólidos, líquidos, gaseosos y el plasma que quizás es un poco más conocido.
D.L: ¿Qué es la microgravedad y por qué se realizan experimentos en la Estación Espacial Internacional?
P.A: La microgravedad hace que todo se comporte de manera distinta, por ejemplo, si quieres cristalizar algo, un experimento común de colegio es que al mezclar sal con agua y dejas que se evapore consigues cristales, bueno si haces eso en microgravedad, al tener menos fuerzas que actúan sobre esas moléculas, estas se alinean de forma perfecta y consigues cristales más grandes. Este procedimiento se puede utilizar para medicamentos porque las proteínas cristalizan de forma parecida y al no tener ese “ruido” que induce la gravedad hace que esos cristales sean más grandes y puedas fabricar cosas que de otra forma sería imposible. El efecto de la microgravedad tiene un impacto directo en todas tus funciones vitales, por ejemplo, como se deterioran los músculos, los huesos, los mecanismos que actúan sobre el envejecimiento, etc. Otro ejemplo son los líquidos de nuestro cuerpo que se acumulan en la parte superior, de tal forma que hasta se te llegan a deformar los ojos (hay astronautas que han tenido problemas de visión). Cuando vuelves a la Tierra tienes unos meses de rehabilitación para que todo vuelva a la normalidad y todos estos cambios se analizan para trabajar en distintas curas para enfermedades que tienen efectos parecidos en el cuerpo.
Otra cosa que sucede en microgravedad es que los líquidos no se mezclan igual que en la Tierra, puedes hacer mezclas que aquí sería imposible porque la gravedad te los separa. Otro efecto curioso es que no hay conversión de aire, es decir, el aire más caliente no sube se queda en el sitio, puede aprovechar ese efecto para generar otro tipo de cosas. Los virus no se comportan igual en microgravedad, las plantas tampoco crecen igual que aquí, comprender todos estos mecanismos hace que puedas desarrollar aplicación que nos interese a todos en la Tierra.
D.L: Para finalizar ¿Qué mensaje les darías a todas aquellas personas que sueñan con ser astronautas? Y, por último, estando en el espacio y mirando el planeta ¿Qué nombre le pondrías que no sea Tierra?
P.A: El mensaje es que estudien algo relacionado con la ciencia que les apasione, medicina, ingeniería, biología, etc. Y eso hará que tengan un trabajo apasionante en el que aprendan cada día de su vida, luego para llegar a ser astronauta hay dos condiciones claves, paciencia y perseverancia y un poco de suerte. Estoy seguro que el primer argentino en ir al espacio está vivo entre nosotros, no me extrañaría que sea alguien que está leyendo esto. Hubo un argentino que estuvo en la NASA, Fernando Caldeiro que fue seleccionado como astronauta, pero lamentablemente falleció por una enfermedad y no pudo cumplir su sueño de ir al espacio, realmente una pena, estoy convencido de que habrá otro argentino.
¿Qué nombre le pondría a la Tierra si la viera desde el espacio? Qué buena pregunta, que buena, nunca me la habían hecho, es una pregunta importante involucra a un planeta entero. Primero, la Tierra, si la comparamos a escala universal, no tiene nada en especial, aunque ahora si tiene algo especial que es tecnología girando alrededor de ella. Pero supongo que sería un código largo ese nombre. Voy a pensarlo porque se me ha quedado esa pregunta en la cabeza, creo que es la primera pregunta que me han hecho desde que soy astronauta y que no soy capaz de responder.
Hasta aquí esta entrevista de hoy, no los dejaré con la intriga del nombre que le puso Pablo a la Tierra. Unos minutos después de haber terminado de hablar con él, me escribe un mensaje a Instagram diciendo: “Esperanza, le pondría esperanza”. Voy a despedirme agradeciendo a Beatriz Arias y Anna Ambroszkiewicz del Departamento de Comunicación de la Agencia Espacial Europea, que fueron quienes hicieron posible esta entrevista con Pablo. Otro sueño cumplido para mí.
Diego Larrosa De Zan
Divulgador Científico (col IASC/NASA)