Por qué Galimberti trabajaría por Frigerio
Un triunfo más holgado en noviembre posicionaría a Frigerio como candidato a la gobernación. Y Galimberti quiere ser gobernador. Pero una caída de votos de JxER que se pueda atribuir internamente a la falta de colaboración de los intendentes radicales para "ganale al peronismo", los dejará mal parados para 2023. Como siempre, se juega la interna radical.
Ni los peronistas creen posible dar vuelta en noviembre la derrota de las PASO del 12 de septiembre en la provincia, cuando Juntos por Entre Ríos le sacó 22 puntos de diferencia (172.880 votos) al Frente de Todos. En todo caso, la expectativa está puesta en dos puntos: 1) si el peronismo podrá achicar esa distancia sumando más votos y 2) si JxER podrá retener los 400 mil votos de la interna o, incluso, sumar más.
En este contexto, Página Política dio cuenta de un rumor que se echó a rodar entre los radicales que apoyaron a Rogelio Frigerio en la interna: con su banca asegurada, Pedro Galimberti (número tres en la lista, por la minoría) no se esforzaría mucho por juntar votos para noviembre, ya que una mejor elección de JxER sólo posicionaría a Frigerio, su competidor para 2023.
Más esfuerzo militante de parte del sector que acompañó la lista de Galimberti y Darío Schneider serviría para ampliar la diferencia que obtuvo JxER sobre el peronismo en septiembre. Trabajarían para que, con un triunfo aún más amplio que el de septiembre, Frigerio, como cabeza de lista, quede mejor posicionado para 2023. La militancia de Galimberti y Schneider (que también está anotado para la gobernación) estaría, en definitiva, trabajando para Frigerio Gobernador 2023.
El argumento suena atractivo, pero tiene otro costado: una eventual pérdida de votos de JxER en noviembre, que pueda ser atribuida a la falta de colaboración de los intendentes, los dejaría mal parados, de cara a 2023, frente a un electorado opositor que, ante todo, busca castigar al peronismo.
La interna
En la lista de la interna que encabezó Galimberti perciben por estos días una "campaña" impulsada por los radicales que apoyaron a Frigerio para instalar la idea de que los intendentes "no saben perder" y no van a contribuir a la unidad del frente opositor. Hablan de una movida interna en este sentido (que notan también a nivel departamental en varios casos) que buscaría reafirmar la idea de que los únicos radicales leales o confiables para Frigerio son los que le prestaron su apoyo en la interna. Como si ya se estuviesen armando las listas para 2023.
El arranque de la campaña el jueves de la semana pasada, con ausencia de representantes de la minoría en Gualeguay y Nogoyá, dio pie a esos comentarios. Pero Galimberti se sumó el viernes en Paraná y acompañó el resto de la gira.
El intendente de Chajarí tiene la necesidad de que su presencia en la campaña se note. No se va a limitar a acompañar las visitas y conferencias de prensa. Promoverá reuniones y actos con "calor" militante. Si, en cambio, la campaña fuera "fría", o en "modo PRO", sin movilización de militantes radicales, el rumor de un mezquino quite de colaboración de los intendentes para vencer al peronismo (con tal de no beneficiar a Frigerio) podría prender entre el electorado antikirchnerista.
"Queremos demostrar que no le vamos a sacar el cuerpo a la campaña. Al contrario, vamos a hacer todo el esfuerzo para que en lo posible sea mayor la diferencia", asegura uno de los armadores del espacio, consciente del riesgo que correrían -de cara a 2023- si se instala que los intendentes no trabajaron para "ganarle al peronismo".
Visto de este modo, trabajar para una buena elección en noviembre es, para los intendentes radicales, una cuestión de supervivencia. Aunque, en principio, el juego favorezca a Frigerio que, prevenido, hace campaña en zapatillas.