Productores cancelan compras de pickups en Entre Ríos por el efecto sequía

La Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) informó que la industria automotriz cerró 2022 con 407.523 vehículos vendidos, lo que representó un crecimiento del 6,8% contra el volumen de 2021, pero todavía por debajo de los números previos a la pandemia.

En el ránking de marcas, Toyota y Volkswagen lideraron el mercado nacional, con 22,4% y 12,5%, respectivamente.El campo siguió siendo el año pasado uno de los sectores de la economía que traccionó las operaciones, ya que hubo precisamente dos modelos de pickups entre los cuatro vehículos más comercializados: Toyota Hilux (24.628) y Volkswagen Amarok (21.249). No obstante, en el arranque de 2023, el efecto sequía ya comienza a ser un factor determinante que puede impactar en la industria en el corto plazo.

Ramiro Reiss, presidente de Haimovich SA, confirmó que durante estos días se están produciendo cancelaciones de ventas de camionetas que estaban apunto a entregarse o de aquellos que estaban en lista de espera para recibir el rodado en febrero. “Lo vemos con preocupación”, sintetizó el empresario sobre el ánimo que despierta este tipo de noticias.No es para menos. En Entre Ríos, las distintas cadenas productivas explican una porción importante de la generación de divisas de la provincia, de la recaudación provincial y del movimiento de decenas de pueblos, hecho que se traslada hacia otros rubros. Por ello, la caída de ingresos proyectada por la seca terminará redundando negativamente en sectores como el automotriz.

Sólo a modo de ejemplo, Entre Ríos perderá 130 millones de dólares en concepto de maíz. Según la Bolsa de Cereales, por un lado 30.000 hectáreas sin cosechar significarán pérdidas por 22 millones de dólares, mientras que por el resto de la superficie -390.000 hectáreas- que se cosecharán, las pérdidas ascienden a 106 millones de dólares. Esto equivale a casi 150 mil canastas básicas familiares, que representan actualmente 24.000 millones de pesos.

Cancelaciones

“Es concreta la caída y pérdida de operaciones”, aseguró Ramiro Reiss.

“Es real y concreto. Hemos tenido clientes que tenían reservas hace mucho tiempo esperando su camioneta y ahora, durante la llegada, les preguntamos si querían retirarla y decían que no. Incluso, hay casos de clientes a los que les llegaba en febrero y ya tuvimos comunicación formalmente en el que por mail avisaban que desistían de la operación producto de la sequía y de los ingresos que no van a tener, por las pérdidas que están asumiendo”, aseguró Reiss, sobre unidades que arrancan entre los 7.000.000 y 8.000.000 de pesos en sus versiones más básicas y pueden superar los 15.000.000 cuando se trate de modelos tope de gama.

Según manifestó, algunos productores esperan retomar su compra dentro de seis meses o más, a la espera de que el tiempo ayude a recomponer los cultivos y sus ingresos. “Dan de baja las operaciones diciendo que más adelante lo verán”, afirmó, y ratificó: “Es concreta la caída y pérdida de operaciones. Mucha gente la esperaba hace tiempo y para los productores también les afecta la rotación de los usados, sobre todo en utilitarios y camionetas”.

El director de la concesionaria oficial de Toyota y Volskwagen en Entre Ríos informó que en pocos días hubo entre siete y ocho clientes que manifestaron la decisión de desistir de la operación por el mismo motivo. Al respecto, reveló que un productor lamentaba que “en 40 años no había vivido una sequía de esta magnitud”. En tanto, acotó otro productor solicitó que posterguen seis meses su posibilidad de compra. “Entendemos perfectamente la situación y realizamos la devolución de la seña correspondiente. No es lo ideal, pero comprendemos lo que está pasando”, manifestó.

Mercado

Con impulso del campo, entre 2021 y 2022 se produjo una sobredemanda de pickups en Entre Ríos si se tiene en cuenta como parámetro la oferta vigente. En ese sentido, el empresario entiende que el mercado tiende siempre a acomodarse y por ello planteó que esta coyuntura de sequía terminará achicando los plazos de entrega de quienes están en lista de espera para la entrega de unidades.

Al respecto, manifestó que actualmente el segmento explica el 40% de las ventas de Volkswagen y el 30% de Toyota, pero por la demanda existente al menos en la marca nipona debería aumentar su oferta al 50%. En otras palabras, se vende todo lo que el mercado ofrece, con tiempos de espera en estos segmentos puntuales; aunque lo ideal, si no hubiera restricciones externas por la escasez de dólares, sería vender lo que realmente se demanda.

En este contexto, dio cuenta de cómo impacta esta baja de operaciones de cero kilómetro en el mercado de usados. Según señaló, en muchos casos hay clientes que recurren a la concesionaria para poner a la venta sus camionetas debido a que no consiguen clientes con el efectivo y terminan ampliando el stock de usados, lo que a su vez les frena a sí mismos renovar su capital de trabajo.

Por otro parte, consultado por las expectativas para 2023, Reiss se mostró cauto. “Este año el mercado espera una actividad similar al año pasado, que fueron 400 mil unidades vendidas entre todos los segmentos”, anticipó.

Fuente: Dos Florines