Recicladores se organizan y ya hay más de 20 cooperativas en la provincia

Con la crisis social y económica que Argentina arrastra desde hace varios años, muchas familias se han incorporado a la franja más débil de la sociedad que lucha por sobrevivir. La recolección de residuos reciclables, que siempre ha estado presente, adquiere otra magnitud y se convierte para cada vez más personas en una salida para contar con algunos recursos que permitan llevar un sustento diario a sus hogares. Como contrapartida, la informalidad del sector del reciclaje ha tenido algunos avances en los últimos años con la incorporación y visibilización del aspecto social que envuelve a esta problemática. En ese sentido, la conformación de cooperativas y el apoyo desde los estados locales y provincial -con recursos, equipamiento, programas de separación de basura en origen o habilitación de plantas de reciclado- contribuyeron a mejorar esa labor poco reconocida. El 1° de marzo se recordó el Día Mundial de los recicladores.

Horacio Enríquez, histórico dirigente ambientalista de la ciudad, destacó a propósito de la fecha que el sector de los recicladores "se ha vuelto esencial para pensar una gestión de la higiene y ambiental integral de los residuos sólidos urbanos, que es una de las agendas más complicadas que tienen la mayoría de los municipios". En líder de la Fundación Eco Urbano remarcó que la problemática "no es solo pensar la recolección y el destino final, sino la valorización de elevar la tasa de recupero y reciclaje pensando una economía circular. Eso pone en un lugar protagónico a los recuperadores y recuperadoras de residuos, el compromiso por mejorar sus tareas y su dignificación".

Un hito en el camino emprendido hace largos años es la sanción en 2014 en Entre Ríos de la Ley N° 10.311 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, que determina que los municipios deben incorporar a los grupos y cooperativas de recuperadores como parte de los sistemas de higiene urbana y manejo de los residuos sólidos urbanos. "Podemos celebrar que en los últimos años vimos un avance y fortalecimiento de esta agenda. Distintas áreas del gobierno provincial y municipios los van incluyendo formalmente, reconociendo económicamente y apuntalando su labor con plantas de tratamiento", ejemplificó. El dato actual saliente es que de acuerdo con los últimos registros disponibles, en base a un trabajo de campo realizado por Eco Urbano y la Secretaría de Economía Social de la Provincia, hay más de 20 cooperativas de recupera dores de residuos en Entre Ríos. Hay tres en la capital provincial: Nueva Vida, Un Sueño Cartonero, y Recuperadores de Paraná, que en total agrupan a casi 180 personas.

En Concordia están las cooperativas EcoAbasto, Corner, Gurisitos del Sur y Luz de Ibira; EcoGualeguaychú en la Capital nacional del carnaval; La Esperanza en Villaguay; 28 de Abril en Cerrito; El Turquiño en Hasenkamp. En San José se llama Cielo Compartido; en Urdinarrain La Mezcladora y en Ramírez, Creando Valor. En Santa Elena son dos (Fura RSU y Cooperse); y también hay dos en Gualeguay: La Fraternidad y Reciclado Río Uruguay. El listado abarca también a La Nueva Esperanza en Tabossi; Ecoclar en Villa Clara; Amaneceres Verdes en Santa Anita; y Reciclado Tierra de Palmares en Pueblo Liebig. Además, en Bovril, La Paz, Conscripto Bernardi, Seguí, Federación, Aranguren, Rosario del Tala, San Salvador, El Pingo y Villa Urquiza hay grupos en formación. "Desde 2018 venimos haciendo un trabajo con la Secretaría de Ambiente de la Provincia, el Ministerio Desarrollo Social -a través de la Secretaría de Económia Social- y con el Instituto de Cooperativas y Mutualidades de Entre Ríos, porque esta agenda no solo es ambiental, es decir que no solo necesita resolver el manejo de las basuras urbanas, sino también es social, y tiene que ver con la economía, con un sector productivo que está relacionado directamente como un eslabón clave de la cadena de valor del reciclaje, no solamente del papel, del cartón o del plástico, del vidrio y metal".

Y acotó que junto con el relevamiento de las organizaciones cooperativas y grupos de recuperadores, de su situación y necesidades, desde la cartera social de la Provincia se financian compras de distintas herramientas, como apiladores hidráulicos de fardos, balanzas y enfardadoras.