Música
Tomás Saldaña: al compás del pueblo y la academia
El joven músico de nuestra ciudad se encuentra en un gran momento profesional. En esta nota hablamos de sus proyectos, de los artistas, de la percusión en la cultura y de su vínculo con Gualeguay. por Santiago Joaquín García
Cuando volvía de la escuela, en los primeros años de la primaria, Tomás llegaba a su casa que, en realidad, era un teatro: El Pisadero. Su madre podía estar ensayando una obra, o Daniel Alsúa con la guitarra. “Siempre había música en casa, siempre había arte en general, y eso me marcó un montón”, recuerda. Sus padres son tan melómanos que no puede recordar cómo fue que empezó a escuchar música. Es algo que lo acompaña desde siempre, incluso anterior a la conciencia. Este año ha tocado con ‘Ke Personajes’ en estadios con más de cuarenta mil personas, pero el resultado es fruto de un largo recorrido: “Hay que ser muy pacientes y hay que ponerle muchísimo esfuerzo. Hay que aguantarse a veces las frustraciones porque son muchísimas más que los aciertos. Eso a uno lo va forjando”, define.
“Ver las batucadas y quedar flasheado”
Su primer contacto con la música fue escuchando lo que sonaba en casa: “Mis viejos escuchaban música, todos los meses compraban cd’s. Mucha música brasileña, rock nacional, internacional, música de todos lados. Llegó un momento en el que naturalmente iba y ponía un cd o un cassette y me quedaba escuchando. Era una época en la que te escuchabas los discos enteros, viendo los libritos, y así”, evoca. Soda Stereo, Los Redondos, Sumo, Led Zeppelin, fueron los primeros grupos, después el reggae, hasta que llegó a un momento decisivo: “Cuando iba a tercer o cuarto grado empecé a interesarme por las batucadas también, a querer tocar eso, y por suerte mis viejos siempre me acompañaron. A los doce o trece me compré la primera bata y de ahí en más empecé a tocar y tocar”. La inclinación hacia la percusión fue también natural: “Desde muy chico tengo fotos y recuerdos de tener tambores, tarritos, cosas muy caseras, muy rústicas. Y me acuerdo de ir al Corso siendo muy chico, ver las batucadas y quedar flasheado. En Gualeguay está muy presente siempre, vos te acostás a dormir la siesta en época de pre carnaval y se escuchan los ensayos de las batucadas”, explica. El paso por las batucadas caía de maduro: “Poco a poco me fui acercando. Iba a la escuela con Guido Camalé y me acuerdo que éramos chicos, y un día fueron de Gurí Sambá a tocar y eso fue un acercamiento re groso para mí. Después fui a un ensayo y ahí empecé a ver un poco todo ese mundo del Carnaval. Desde los quince años salía en el Corso, integrando batucadas o bandas”. Ese fanatismo de su casa por la Samba (Caetano Veloso, Gilberto Gil, Gal Costa) se coronó con un viaje iniciático: “Cuando yo era muy chico tuvimos la posibilidad de ir a Bahía (Brasil) y eso nos marcó muchísimo. Volvieron con todos los tambores en la cabeza. Había un disco que tenían, que era un copilado de esa época, año 1998 por ahí, que estaba gastado de tanto escucharlo. Todos temas de música brasileña”.
Pueblo y academia
Tomás respeta mucho al músico popular y a la formación autodidacta, más allá de su formación: “Mis estudios musicales se definen en dos partes. A los trece años empecé a estudiar batería con Juanpi Francisconi, y después tuve bandas, grupos, a escuchar más música, a tocar con músicos, algo más autodidacta. Cuando terminé la escuela tuve la posibilidad de irme a estudiar a Rosario batería y música clásica, pero en paralelo empecé a curtir todo lo que es batucadas, el ambiente del samba que es un ambiente más autodidacta, con gente que toca espectacular, pero viene más del palo popular”, contrasta. La música académica le dio “muchísimas herramientas de teoría, de técnica, de fundamentos y demás”. Lo popular le aportó “lenguaje oral, no hay partituras, ni hay tanto planteo sobre la técnica en sí, sino que hay que hacerlo sonar, pero que a mí eso me encanta”. Estudió Samba enredo “con Tito, con Alesio Behigo y otros chicos más o menos de mi edad”. Conectó con el pandeiro y empezó a viajar: “Pude ir a estudiar a Bahía, fui a Uruguay a ver un poco de candombe y así. Siempre tratando de aprender cosas”. También tuvo un paso por la EMPA en Buenos Aires, donde estudió música popular y al día de hoy continúa: “siempre sigo estudiando y tratando de perfeccionar o abrir un poco ahí la cabeza. He estudiado toda la vida. Siempre dediqué muchísimo tiempo y esfuerzo a eso. La música es difícil, es compleja y hay que dedicarle mucho para que suene, para que las cosas salgan. Tuve épocas que me levantaba súper temprano y estudiaba siete u ocho horas por día. Pero siempre siento que es algo que nunca se termina de aprender, es muy infinita la música”, reconoce.
De géneros y ritmos
Le preguntamos un poco por lo que más le gusta tocar, teniendo en cuenta su versatilidad: “Me gusta tocar samba, me encanta, pero también me gusta mucho el rock. Arranqué tocando en bandas de rock, y me encanta también ese tipo de música. El candombe también me gusta mucho. Creo que toda la música, pero esos son los que más me gustan. A la hora de escuchar no tiene límites: “Puedo estar escuchando una semana Led Zeppelin, otra semana cumbia, y la otra algún grupo de reggaetón”, explica y sigue: “Si está bien producido, si está bien hecho, siempre está bueno escuchar esas cosas. Ahora estoy escuchando un poco de trap, electrónica, y siempre estoy escuchando samba, y el reggae me encanta”. Siendo un experto, le preguntamos qué le aporta el ritmo a la música: “De una manera más occidental, más académica, la música está compuesta por varios elementos, pero a grandes rasgos tres de esos elementos son la rítmica, la melodía y la armonía. En cambio, en África hay un concepto que implica pensar la música como un todo, una sola cosa una sola entidad, y me parece que está buenísimo pensarlo así porque por más que uno esté tocando ritmos siempre hay una melodía dando vuelta”. Yendo concretamente al ritmo, su presencia es absoluta: “El ritmo es todo, pero no sólo en la música. Cuando caminamos, cuando nos enojamos y le pegamos a la mesa. Cuando estamos felices y cantamos el feliz cumpleaños. Y no sólo en la música, sino también en el arte. Podemos ver una película y pensar si no me gusta porque es de ritmo muy lento o muy rápida. En la danza, en el deporte. Tiene que ver con la vida, y desde que nacemos y antes de nacer ya estamos escuchando ritmo, el latido de nuestra mamá en la panza, y ya sabemos que ese corazón si está acelerado va a latir más rápido o si está muy tranquilo va a latir más lento”, detalla.
El ritmo y la nueva música urbana
Le preguntamos por el lugar que ocupa la percusión en los estilos modernos: “Tiene que ver con procesos culturales que se van dando y desarrollando. Los máximos exponentes de la percusión son afrodescendientes, y en Brasil hasta hace noventa años no se había abolido la esclavitud. Desde los años cincuenta del siglo pasado hubo muchas discusiones y los movimientos afro fueron ganando mucho más peso, mucho más poder. Y con eso la percusión se fue reivindicando. Se usa muchísimo más. Hoy en día es prácticamente impensado tener un grupo y no pensar en algún momento tener un percusionista o agregar percusión o hacer cosas con percusión. Hace muchos años era un lugar que estaba totalmente invisibilizado. Esto ha hecho que se quiten un montón de tabús sobre la percusión, que es una gran disciplina. Hay que estudiar muchísimo, tener estado físico, no es nada sencillo”, reivindica. El cierre de este tema es súper interesante: “La percusión está empezando a ocupar un espacio también muy terapéutico en las personas. Es algo grupal, se hace en conjunto. Es algo que sí o sí está hecho para ensamblar. Generalmente se habla de cuerdas cuando se habla de diferentes tambores. Y eso ya te pone en un lugar en el que tenés que apostar mínimamente a la comunidad, a encontrarte con gente, y eso está buenísimo. Siento que es sanador. A mí la percusión, la música en general me ha salvado la vida muchas veces. Es un lugar seguro, donde uno puede ir, refugiarse, crear, descargar, conectarse. Y hoy, sobre todo, que está todo tan individual por ahí, que la sociedad está cada vez más individualizada, también es una apuesta a la comunidad, a lo comunitario y a querer hacer grupo”, resume.
Sus proyectos musicales
Vamos finalizando esta nota detallando sus movidas y las separamos en puntos:
- Tengo una escuela de percusión, especializada en samba. Vemos diferentes ritmos y géneros de la cultura afro-bahiana. Estamos re contentos porque es el segundo año y tenemos talleres todos los días, viene muchísima gente. Tenemos tambores, sponsors, gente re copada y la verdad que estoy súper feliz con ese proyecto que es un sueño cumplido.
- Estoy tocando en Cambacuá que es una roda de samba de Concepción Uruguay y este proyecto este despegó y pudimos tocar con Emmanuel Noir de Ke Personajes. Estuvimos de gira: anduvimos por Uruguay, Chaco, Paraguay. Tocamos en el Movistar Arena acá de Argentina, y se vienen más fechas. Parece que volvemos a ir a Uruguay, se está diciendo que vamos a ir a Perú, Chile. Estamos siendo un poco los pioneros en esto de hacer samba en español con letras en español. Este tema de Ke Personajes, ‘Disfruto y la quiero a ella’, fue muy bien recibido por la gente.
- Después, otro de los proyectos a los que estoy es Pa' Bailar, que es un grupo de lenguaje sistema de señas, que dirige el Juanpi Francisconi, y es un grupo hermoso de gente de Gualeguay que quiero muchísimo. Grandes amigos y hermanos, incluso tengo familiares, está mi primo ahí también tocando. Siento que es el grupo que más me gusta participar, por más que en este último tiempo no estoy pudiendo ir tanto. Lo que se hace es trabajar con el sistema de lenguaje de señas, que es improvisación. Es un sistema que inventó la Bomba del Tiempo, y bueno, el Juanpi, que es uno de los directores de la Bomba del Tiempo, decidió armar este proyecto en Guale. Lo que genera la gente es hermoso, porque va, escucha, baila, participa.
- Na Batida Certa es un proyecto de integración de blocos latinoamericanos. Blocos se le dice al grupo de percusión, a la batucada, al batuque. Es un término bahiano y con este grupo hacemos Samba Reggae. La idea es integrar un solo bloque latinoamericano de percusión o de Samba Reggae. Nuestro mestre, es integrante de Olodum y director de otro grupo que se llama Os Negois. La idea de este proyecto es la unión a través del tambor, la unión latinoamericana a través del tambor. Viajamos para Chile, ahora viene la gente de Chile, está la idea de ir a Colombia y así. También hacemos un trabajo social muy importante con este proyecto y eso también es importante destacarlo ya que es un proyecto sin fines de lucro es todo autogestión y estamos muy orgullosos.
- Tengo otro grupo que se llama Samba Bilongo. Grabé las baterías de un disco de Samba con Rocío Carletti y tengo muchísimos otros laburos más independientes. También trabajo en una escuela primaria, doy clases y soy preceptor en secundaria.
A modo de cierre
Le pedimos unas palabras sobre la fusión de Gualeguay entre lo litoraleño y Brasil: “”Somos argentinos, de litoral, pero particularmente como gualeyos tenemos una cultura brasileña muy fuerte. Tenemos un sambódromo. Vamos a las noches de carnaval a escuchar los grupos, las bandas y hacen samba, sin perder las raíces de lo que es un chamamé o una cumbia, o un tema de rock nacional, o lo que sea. Creo que es un género propio lo que se toca en el Corso”. Y como cierre: “me gustaría agradecer a todas las personas que hacen que la cultura gualeya siga viva y siga tan fuerte. Es increíble lo que pasa en Gualeguay para ser una ciudad de cuarenta mil habitantes. La cantidad de referentes que hay, desde poetas, artesanos, artistas plásticos, y ni hablar, en mi caso, gente que da la vida para generar cosas en las batucadas. Siento que el trabajo que hacen los directores de batería, los maestres, es espectacular y es un trabajo que por ahí no se dimensiona, y me encantaría poder resaltar y felicitar a toda la gente que está haciendo eso en Gualeguay. También recalcar el Encuentro Internacional de Batucadas, y que es una fiesta increíble que sólo sucede en nuestra ciudad. Con muchísima humildad y gratitud quiero felicitar a todas las personas que se dedican al arte y a la cultura”.