Turismo: los hoteles fueron los alojamientos menos elegidos
Algunos ni siquiera abrieron en la temporada de turismo. Primó la preferencia de los visitantes por las cabañas, bungalows, casas o departamentos.
Desde marzo de 2020 el sector entrerriano de turismo se mantuvo entre la esperanza y la angustia, oscilando entre las posibilidades de reabrir la actividad y el hecho de no poder trabajar durante largos meses producto del retroceso en las habilitaciones por los rebrotes de Covid en distintas localidades de la provincia, y también del país.
Tras anunciarse la apertura de la temporada estival, que finalmente inició el 4 de diciembre, a la mayoría de los prestadores de servicios les volvió el alma al cuerpo: si bien admitieron que no podrían recuperar el tiempo perdido, podían asirse a un salvavidas para sus hoteles, bares, restaurantes, complejos de cabañas y demás, sumidos en la agonía de no saber cómo seguir para no fundirse.
Aunque a la costa del Uruguay le fue un poco mejor que al resto de la provincia, en términos generales enero fue regular para todos. En febrero se advirtió un repunte, principalmente con una gran afluencia de visitantes durante el exitoso fin de semana largo de carnaval. Y si bien en todos los rubros y servicios se prepararon para brindar la mejor atención a los turistas, los hoteles fueron los menos elegidos para alojarse en la temporada estival y siguen necesitando un empuje para mantenerse en pie.
En este marco, Sebastián Bel, vicepresidente segundo de la Cámara Entrerriana de Turismo (CET), "Hay un grupo de hoteles que ni siquiera pudo abrir, por los costos; otros cerraron definitivamente. Pero la realidad es que los que abrieron este verano fueron lo menos elegidos entre otras opciones de alojamiento. El perfil del turista que nos visitó prefirió o el turismo rural, se inclinó más por las cabañas, bungalows, que trabajaron excelentemente; o algún complejo habitacional con espacios al aire libre, y también tuvo más demanda la modalidad de departamentos o casas de familias".
El cierre definitivo de hoteles se viene dando desde hace varios meses El Paraná Hotel Plaza Jardín y el Don Marcos fueron dos hoteles con larga trayectoria que dejaron de funcionar en la capital entrerriana; pero también hubo desapariciones de lugares emblemáticos, como el hotel Salto Grande, en Concordia. "En Gualeguaychú además cerraron dos o tres, en Concepción del Uruguay y en Colón también. No hemos podido hacer todavía el relevamiento para precisar cuántas plazas se perdieron", aclaró Bel.
En algún momento llegó a haber cerca de 45.000 plazas de alojamiento en las distintas localidades entrerrianas, pero aún no se sabe cuántas hay en la actualidad tras el impacto de la pandemia, que generó que esta oferta se comprimiera. Sobre este punto, Bel lamentó la pérdida de plazas en la provincia: "No solamente se debe crecer de forma sustentable, sino que un destino debe crecer con cantidad de plazas y con más servicios. Cuando perdemos plazas, tenemos menos posibilidades de recibir gente, y ante menos posibilidad de recibir turistas se registra un menor gasto diario de los visitantes y eso genera una caída en el ingreso de divisas para el destino turístico".
Balance y expectativas
Con respecto al balance de temporada estival, Bel la calificó como "magra", y explicó: "Creo que influyó mucho el no tener fiestas populares, ya que mucha gente elige la provincia por ese producto turístico. También influyó mucho no haber comunicado las medidas de forma certera y a tiempo, y por eso tenemos ese resultado".
En este marco, evaluó: "En enero no llegamos al 50% de ocupación, según los datos de la Cámara. Después tuvimos un febrero tranquilo, con un excelente fin de semana largo de Carnaval, alcanzando una ocupación del 95%, pero la realidad es que esos cuatro días no salvan la temporada".
De cara a Semana Santa, refirió que es uno de los dos fines de semana largo más fuertes para el turismo provincial, junto con el del Carnaval, y señaló: "Creemos que en el contexto que está la Argentina y en el medio de la pandemia, vamos a tener una buena Semana Santa. Incluso es una fecha en la que más demanda tienen los hoteles. Lo único que vamos a extrañar un poco es la afluencia de público uruguayo, ya que ellos se toman toda la semana. Al tener las fronteras cerradas no vamos a tener toda una semana de impacto turístico, sino solo de jueves a domingo.
Pero estamos expectantes, porque el sector lo necesita".