Razón Crítica
Un voto material más que ideológico
La inflación fue de 12,4% mensual en agosto, mostrando una marcada aceleración frente al 6.3% de julio. En términos interanuales la inflación mostró una aceleración hacia 124.4% desde el 113.4% del mes previo.
De esta forma, la inflación acumulada del año es de 80.2%. Geográficamente, la suba de precios fue más alta en la región Noreste, en donde alcanzó el 14.2% mensual, seguido por la región Noroeste (13.7%). En lo que respecta a los componentes, la inflación estuvo impulsada por alimentos & bebidas no alcohólicas (15.6%), afectado por subas en carnes y derivados (25.6%, referencia GBA), según el informe publicado por Indec. Le siguió salud (15.3%) producto del aumento en medicamentos, y equipamiento & mantenimiento del hogar (14.1%). Los sectores que presentaron las subas más moderadas fueron comunicación (4.5%) y bebidas alcohólicas y tabaco (8.5%). En términos de incidencias, alimentos & bebidas no alcohólicas, restaurant & hoteles y salud fueron los tres componentes con mayor contribución a la variación mensual del índice de precios, con una incidencia de 3.86, 1.54 y 1.46 puntos porcentuales, respectivamente (referencia GBA). En cuanto a las categorías, la inflación núcleo se ubicó por encima de la inflación general al aumentar 13.8% m/m (125.3% a/a), mientras que los productos estacionales y regulados subieron 10.7% m/m (128.8% a/a) y 8.3% m/m (116.6% a/a), respectivamente (Fuente: Balanz Capital).
Si se observan y analizan los datos del primer párrafo queda claro una cuestión en términos políticos: el voto a Javier Milei es menos ideológico que material. Es decir, el electorado de La Libertad Avanza no se fija, mayormente, en los discursos o las narrativas que propone su candidato, el meollo del asunto o la explicación de su voto está en una economía nacional que se ve continuamente agobiada por un índice inflacionario cada ves más temerario.
Los candidatos que quieran disputar el primer puesto al libertario en los próximos comicios electorales deberán encargarse de hacer política más que campaña, aún más Sergio Massa, que forma parte del gobierno actual en una posición preponderante, a esta altura se podría decir que inclusive más importante que la del Presidente Fernández.
A propósito de lo expresado anteriormente, la posición de Massa es un arma de doble filo. Si cargo como Ministro de Economía le puede brindar, por un lado, un aglomerado de herramientas ligadas la gestión pública que puede utilizar a su favor. Por otra parte, cada vez que aparece una estadística del tenor del último informe del índice inflacionario, es una daga al corazón de su gestión. Precisamente éstos son los elementos que configuran la complejidad de escoger como candidato a un funcionario en cargo en una administración complicada: la campaña es su mencionada gestión, cada paso en falsa en ésta disminuye sus posibilidades de presidencia.
Todo indica que los próximos comicios se dividirán entre los extremos Milei -Massa. Esta cuestión golpea de lleno a las posibilidades de Patricia Bullrich. Aún más si consideramos que la punta de lanza de toda campaña es la política y ella, no cuenta con las mismas herramientas del Ministro de Economía para transformar la realidad de los ciudadanos desde la gestión misma. Nuevamente aquí se observa un arma de doble filo: por un lado esto último apuntado, por otra parte, este escenario le posibilita a la candidata de Juntos por el Cambio la facultad de poder ejercitar una comunicación desde las promesas y no desde los hechos concretos.
En fin, el voto a Milei se explica mayormente desde un aspecto material, la inflación tiene mucho que ver en esto. Los demás candidatos deberán maximizar las posibilidades que sus respectivas posiciones les habilitan y practicar política desde allí si quieren mantener sus chances de presidencia.
Julián Lazo Stegeman