Urgencia nacional: Faltan millones de botellas para el vino
Al menos 40 millones de botellas de vidrio para envasar vino están en falta y los fabricantes piden que liberen las importaciones.
Las bodegas denuncian faltante de botellas de vidrio para envasar, cuando las góndolas deben comenzar a llenarse de vino y espumantes de cara a las fiestas de fin de año.
Bodegas de Argentina, la cámara que nuclea a la mayoría de las principales industrias vitivinícolas del país, alertó al Gobierno Nacional por la crisis que atraviesa el sector debido a la faltante de botellas, una situación que pone en riesgo las ventas al exterior pero también los puestos de trabajo.
En una carta que le enviaron al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, solicitaron que liberen todo trámite de licencia de importación de envases de vidrio, garantice la disponibilidad de divisas para poder ingresar esos productos y los exceptúe de gravámenes como los aranceles.
Según fuentes oficiales, las botellas de vidrio "se pueden importar sin ninguna autorización", pero el sector insiste en que faltan flexibilizar condiciones para que puedan encargar botellas para suplir con lo que falta.
En la carta, Bodegas de Argentina detalla que el país tiene una capacidad de producción de 800 millones de unidades, el nivel histórico de demanda en los últimos años, pero que en 2020 crecieron tanto las exportaciones como el consumo interno y se consumieron 1.000 millones.
El faltante el año pasado, añadieron, se cubrió con stocks remanentes e importación de algunos envases especiales. Por otro lado, explica Milton Kuret, director ejecutivo de la institución, las empresas tomaron decisiones de inversión para ampliar su producción, pero que las obras todavía no terminaron. "La situación se vio agravada con un incendio en la planta de Verallia en Mendoza el domingo 19 de septiembre. Aun no tenemos información oficial de los daños", añade.
Según datos del sector, seis de cada 10 litros de vino salen embotellados en envases de vidrio, 3 de cada 10 en tetra brik y 1 de cada 10 en otros formatos, como lata o envases retornables. El faltante podría rondar los 40 millones de botellas, según estimaciones privadas, aunque no hay un número oficial.
Es un déficit que impacta en las cantidades de productos finales que se pueden producir, tanto para el mercado local como para las exportaciones, suma Kuret. En ese sentido, y tal como indica las leyes de la oferta y la demanda, si hay faltantes de productos finales también podría haber incremento de precios. Además, si hace falta importar botellas, también habrá impacto en los costos, advierte el ejecutivo.
La faltante de botellas de vidrio hace que la poca oferta de envases aumente su costo y, advierten que esto indefectiblemente se va a trasladar a los precios del vino embotellado al consumidor.
"La menor oferta de envases hace que aumente su costo y esto indefectiblemente se va a trasladar a los precios del vino embotellado al consumidor", suma Carlos Fiochetta, gerente de Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).
El vino es un producto que ya se encareció en los últimos meses. Según el Indec, el vino común fue el producto de la categoría alimentos y bebidas que más subió entre agosto de 2020 y agosto de 2021: aumentó un 109%. A modo de explicación por el aumento, Kuret detalla que en la cosecha 2021 hubo tensión en el precio de compra de las uvas, con precios "por encima del 100% respecto de la cosecha anterior". Además, dice, se encarecieron insumos (como los corchos, entre otros) y la industria sufrió "una fuerte presión fiscal".
"Las soluciones en el corto plazo parecen insuficientes. Se ha analizado la posibilidad de facilitar la importación de envases eliminado los aranceles de importación, sin embargo los costos de importar aún con la reducción de impuestos son altos para las bodegas argentinas; además el faltante de vidrio está afectando a otros sectores vitivinícolas también (como por ejemplo Chile) y la logística está complicada por la falta de contenedores y buques está encareciendo los costos logísticos", añade Fiochetta.
Explica, además, que algunos gobiernos provinciales, como el de Mendoza, hicieron pool de compra, pero "la respuesta de las cristaleras fue insuficiente", porque "se sumaron, pero con pocas botellas".
"En el mediano plazo la alternativa es más inversión de las cristaleras, que teóricamente lo están haciendo y estarían entrando en funcionamiento nuevos hornos, el desarrollo de envases alternativos (como la lata o el bag in box), la retornabilidad del envase y también que aparezcan nuevos jugadores en la industria del vidrio", concluye el directivo de Coviar.
Problema para productores
El faltante de botellas de vidrio no solo golpea a las bodegas, sino también a los productores de vino.
En un comunicado, el presidente de Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, aseguró que hay preocupación entre los productores de las economías regionales.
"Es necesario que se tomen medidas urgentes para evitar la situación de falta de envases. De lo contrario habrá consecuencias negativas en toda la cadena agroindustrial local", señaló el ejecutivo en el texto.
"Esta situación está provocando una acumulación de stock de materia prima que termina afectando al productor por la baja en el precio de sus productos. Hablamos tanto de vinos, como aceites de oliva y conservas de todo tipo de frutas y hortalizas, entre otros productos", manifestó.