El Tecoma stans: En Aquel Paisaje Donde Vivo

El Tecoma stans en realidad no es un árbol, es un arbusto que puede llegar a crecer entre 8 y 15 metros de altura con un fuste de hasta 25 cm de diámetro a los 1.7 mts desde el cuello.

Es una especie de la familia de las bignoniáceas, nativa del continente americano.

Se utiliza en jardinería ornamental por sus llamativas flores acampanadas y el fuerte impacto visual que provoca este arbusto que a su vez lo puedes formar como árbol de bajo porte, dependiendo de la necesidad de cada uno.

Florece en primavera-verano con sus características flores en forma de embudo que se agrupan en racimos. Las hojas son de un intenso color verde y presentan los bordes aserrados.

Se lo utilizan como ejemplar aislado o formando grupos. En algunos lugares se lo tiene por invasivo pues se reproduce fácilmente de forma espontánea por sus semillas.

No soporta las heladas, con buena exposición al sol. El suelo deberá ser arenoso, rico en materia orgánica y contar con un buen drenaje. Tras la época de floración se puede podar para mantenerlo con forma arbustiva.

Como les comenté anteriormente, es un arbusto con baja densidad de fibras leñosas, por lo que necesita ser tutorado por varios años.

Su sistema radicular es poco profundo, lo que lo demuestra que después de una fuerte lluvia o viento los veamos quebrados o arrancados en el piso.

Anda muy bien en zonas calurosas como por ejemplo en la provincia de Corrientes, pero en nuestra ciudad es un arbusto que suele sufrir mucho por no ser atendido como corresponde.

El suelo de nuestras veredas no es el ideal para esta planta, lo que implica que deberían realizarse cazoletas con tierra mejorada o mejor dicho acondicionada para sus necesidades fisiológicas. No es complicado, tierra negra con arena y una base profunda con cantos rodados para asegurarles un buen drenaje.

También es fundamental el tutorado que tiene que ser doble con un travesaño rígido (parecido a un arco de rugby) donde se le asegure estabilidad por no menos de 3 años. Los tutorados de una sola vara no sirven para esta especie.

Es una planta que responde muy rápido a las podas , lo que permite que sean manipulados a gusto del dueño.

Ideal para las veredas que tenemos en la mayoría de las calle de Gualeguay como también para formar grupos aislados en terrenos de grandes superficies.

Totalmente ornamental. Sus flores suelen durar mucho tiempo.

El lugar preferido es aquel que lo exponga al sol de forma directa y permanente, no tolera las heladas, lo que implica que se le busque un reparo o en los inviernos se lo cubra con tela anti helada para no quemar los brotes tiernos. Cuando sucede esto, el Tecoma va a responder con rebrotes a lo largo del tallo que haya quedado sin quemar, dando como consecuencia que se pierda el efecto monocaule que se busca cuando lo queremos como árbol y no como arbusto. Por eso mismo hay que tener bien en cuenta que sucede con el Tecoma cuando lo plantamos con un fin paisajístico determinado.

Es una planta extremadamente resistente al ataque de plagas comunes del jardín. Las cochinillas y pulgones cuando aparecen es en la época de floración atacando las inflorescencias. Plantas muy saludables raramente sufrirán infestaciones graves de dichas plagas.

Con todas estas características lo hace una planta ideal para aquellos que no suelen tener suerte con los vegetales. Va a tratar de rebrotar siempre sea como sea.

Espero que los reconozcan cuando caminen por la 9 de julio cerca de la escuela de Comercio.

En el pueblo vecino de Enrique Carbó hay una alineación de Tecomas sobre la entrada Oeste, ahí van a ver lo que les digo que son plantas muy robustas, tienen tantos rebrotes como inviernos pasados y siguen vivos.

Desde hace unos meses tengo una cuenta en Instagram llamada Locos x el Jardín, donde suelo subir fotos y hablar de jardinería, los invito a que la vean y entablemos conversaciones que nos nutran a todos con nuevos conocimientos.

Les dejo una fotos como para que disfruten de este hermoso arbusto que todos creen que es árbol.

Saludos y cuidémonos así podemos seguir hablando de plantas.

PD: esta nota se la dedico a mi amiga Ofelia que con mucho amor está recuperando su Jazmín del Cabo.

Hasta la próxima.

Diego Berardi

Téc. Jardinero UBA

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