Aconsejan monitorear lotes ante la presencia de plagas de otoño
En la región núcleo continúa la cosecha de soja y maíz, pero ya se está expectante de la campaña fina. Desde el INTA brindaron detalles de las principales plagas en esta zona.
Se detectó una última generación otoñal de trips, que causa problemas en la implantación en pasturas de alfalfa. "En trampas de luz, se van reduciendo las capturas de polillas de verano y se registran caídas esporádicas de diferentes especies de adultos de cortadoras", destacaron desde el INTA.
Se recomendó monitorear los lotes por la presencia de gusanos blancos. En el verano se informó sobre una población de adultos numerosa que se tradujo en una población significativa de este complejo en algunos lotes.
El informe del INTA, destacó que en abril se produjeron capturas de adultos de la oruga militar tardía (Spodoptera frugiperda) y la oruga militar verdadera (Pseudaletia adultera). "Si bien la trampa de luz no es un método eficiente para estimar poblaciones de militar tardía, se detectaron adultos en la segunda quincena de abril", aclararon. Las encontraron en campos del sur cordobés y no descartan más apariciones en la región.
En este sentido, señalaron que las poblaciones actuales de militar verdadera son las que darán lugar a las generaciones que consuman trigo en la primavera. También se produjeron capturas esporádicas de adultos de cortadoras, entre ellas, A. malefida, A. ípsilon, F. gypaetina, F. deprivata (Ex Euxoa).
Los técnicos informaron que se detectaron poblaciones de trips elevadas sobre alfalfas en implantación. "Esto ocurrió en zonas que registraron altas poblaciones durante todo el verano, debido a la baja ocurrencia de precipitaciones", remarcaron desde el INTA.
Además, aclararon que estas condiciones son predisponentes para su reproducción y supervivencia. "Cuando las poblaciones de trips son elevadas, el curasemilla no alcanza a evitar el daño, debiendo recurrirse a una aplicación de cobertura", señaló el informe para esta región.
"Se recomienda evitar la aplicación de organofosforados, ya que pueden influir negativamente en la nodulación de las plantas jóvenes", informaron los técnicos.
Presencia de grillo subterráneo
El último reporte arrojó la presencia de ninfas de A. muticus en lotes que salen de soja. Según detalló el relevamiento del INTA, las galerías que realizan son más pequeñas que las de gusanos blancos y su ingreso es de forma más oval y generalmente de entrada doble.
"El umbral de control que se utiliza para trigo es de 5- 10 individuos/m2. La utilización de cebos previo a la emergencia del cultivo muestra ser un método eficaz. Además, se ha atribuido a las aplicaciones de insecticidas en cobertura durante la noche en postemergencia cierto grado de disminución de daño por repelencia", explicaron los técnicos.
Gusanos blancos
Es importante el monitoreo de esta plaga y se puede realizar cavando en la tierra. "El complejo de gusanos blancos se compone de varias especies, pero la de mayor relevancia es D. abderus. Especies frecuentes como C. signaticollis o C. putrida presentan en abril-mayo una evolución mayor que D. abderus, con presencia de grasa en mayor proporción del cuerpo del gusano, que les da un color más blanquecino-manteca para esa época", destacaron desde el INTA.
En este sentido, sugieren que el umbral de control es a partir de 5-6 larvas de D. abderus/m2, y la utilización de curasemillas para prevención de daño inicial. "Los principios activos tiametoxam, imidacloprid y tiodicarb, entre otros, demostró la reducción del impacto de esta plaga", destacó el informe.
"En lotes con más de 20- 25 gusanos por m2, la cantidad residual de gusanos a pesar del control que proporcione el curasemillas puede superar el umbral, pudiendo apelarse al control químico de cobertura previo a una precipitación. Sin embargo, este método de control ha demostrado ser poco efectivo. Para evitar llegar a altas poblaciones en el lote, se recomienda monitorear todos los años", concluyó el informe del INTA.