padre Diego Armelin
Falleció el padre Diego Armelin, el único sacerdote ermitaño del país
El religioso vivió una vida contemplativa, en la arquidiócesis de Paraná, dedicada a Dios, a la oración y también al acompañamiento de los enfermos y necesitados.
La arquidiócesis de Paraná comunicó que el Padre Diego Armelin, único religioso ermitaño en la Argentina, falleció a fines del mes de septiembre en la casa sacerdotal Buen Pastor.
La misa exequial fue presidida por el arzobispo local, monseñor Juan Alberto Puiggari, y luego sus restos fueron sepultados en el cementerio del seminario arquidiocesano.
El padre Armelin nació en Gualeguay el 12 de abril de 1932. Allí realizó sus estudios primarios y secundarios, siendo un destacado alumno. Ingresó a la compañía de San Pablo en abril de 1950 y en septiembre del mismo año fue enviado a Roma para hacer el noviciado y los estudios de filosofía y teología.
Licenciado en Filosofía otorgado por Propaganda Fide y licenciado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1957. En octubre de 1958 regresó al país.
En 1964 ingresó al monasterio benedictino de Cristo Rey, el Siambon, Tucumán, como postulante y novicio, sin llegar a profesar. En 1968, en la estancia Santa Maria de la Armonía, Cobo, Provincia de Buenos Aires, vivió como monje ermitaño. No pudo concretar el ingreso en la Colonia de Ermitaños de San Juan Bautista, fundada en 1965 por Dom Winandy OSB, en la Isla de Vancouver. Aprendió el oficio de relojería, como medio para sustentarse en la vida eremítica.
De 1971 a 1974, en la localidad de Cañuelas, estuvo en la casa San Esteban de los oblatos diocesanos. Los veranos de 1972- 1973 y 1973-1974 los transcurrió en la estancia El Carmen en Estación Racedo, propiedad del arzobispado de Paraná.
En abril de 1974 comenzó su experiencia de vida eremítica en mojones sur del departamento Villaguay; mientras que el 8 de abril de 1976 se instaló definitivamente en la nueva capilla Inmaculado Corazón de Maria, viviendo eremíticamente, salvo en la celebración de la misa de los domingos, en la que participaban todos los fieles vecinos. Fue incardinado en la arquidiócesis de Paraná el 10 de enero de 1986.
El 15 de agosto de 1987 en la catedral de esa ciudad, el padre Armelin profesó públicamente los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia en las manos del entonces arzobispo local, cardenal Estanislao Karlic, siendo así consagrado a Dios como ermitaño.
El 30 de agosto de 1990 realizó su profesión perpetua como ermitaño, en el día de Santa Rosa de Lima y en el templo parroquial de la Inmaculada Concepción de Villaguay. A partir del 20 de diciembre de 2006 se mudó como lugar de residencia a la casa del antiguo tambo del seminario arquidiocesano de Paraná.
Sin dudas, el religioso dedicó su vida a Dios, a la oración, pero también a visitar y acompañar a los enfermos, de preocuparse por los demás. Visitó la curia paranaense en los últimos años, y también acompañó en reiteradas ocasiones el rezo del ángelus matutino. En 2014 comenzó a residir en el hogar sacerdotal de Paraná hasta su partida.+