Fallecimiento
Falleció Julio Bernardi, la voz emblemática de los hipódromos y remates en la Provincia
En la jornada de este jueves, San Salvador se vistió de luto tras conocerse el fallecimiento de Julio Bernardi, un destacado martillero público de la ciudad.
En la jornada de este jueves, San Salvador se vistió de luto tras conocerse el fallecimiento de Julio Bernardi, un destacado martillero público de la ciudad. Bernardi, de 64 años, sufrió un accidente vial en horas del mediodía en la intersección de Avenida Entre Ríos y Santa Teresita, lo que derivó en su lamentable deceso.
El accidente ocurrió cuando la camioneta Volkswagen Saveiro que Bernardi conducía colisionó con la parte trasera de un acoplado (chata vinera) que estaba enganchado a una Chevrolet S10 estacionada paralelamente al cordón de la avenida.
Según los reportes policiales, tras el siniestro, Bernardi fue trasladado al Hospital local por personal sanitario debido a un cuadro de mareo. Lamentablemente, a su llegada al nosocomio, se confirmó su fallecimiento.
El fiscal de turno ordenó la realización de una autopsia para determinar las causas exactas del deceso. En el lugar del accidente, trabajó personal del Gabinete Criminalístico y de la División de Operaciones y Seguridad.
La voz de Julio Bernardi en los remates
Julio Bernardi no solo era un nombre en los registros de San Salvador, sino una voz inconfundible que resonaba en los remates del Jockey Club y en diversos hipódromos de la provincia de Entre Ríos. Heredando la profesión de su padre, Elvio Bernardi, quien fue una institución en este ámbito hasta su fallecimiento en 1987, Julio supo llevar adelante la tradición con una pasión y destreza que lo convirtieron en uno de los mejores rematadores de la región.
La voz de Bernardi era el preludio de cada carrera, su energía al micrófono y el impacto de su martillo le otorgaban una vitalidad única a cada evento. Los que apostaban en los remates confiaban en su instinto, mientras que los asistentes que preferían los boletos lo escuchaban atentamente para captar el ambiente y medir las posibilidades de cada caballo. Su capacidad para elevar el entusiasmo, incluso por los caballos menos favorecidos, fue siempre su sello distintivo.
El legado de Julio Bernardi perdurará en la memoria de todos aquellos que lo conocieron y admiraron su trabajo. San Salvador pierde a una figura emblemática, cuya voz seguirá resonando en el recuerdo de cada jornada de remates, informó la Semana entre dos ríos.