Autovía 14
Martínez Garbino advirtie sobre los problemas que traerá la falta de administración en la Autovía Nacional 14
El ex intendente de Gualeguaychú y ex diputado nacional, Emilio Martínez Garbino, manifestó su preocupación ante la inminente finalización de la concesión de la Autovía Nacional 14 y el peaje del puente Rosario-Victoria, a cargo de la empresa Caminos del Río Uruguay. A partir del 8 de abril, la ruta quedará sin una administración visible, lo que podría generar problemas en su mantenimiento y en la prestación de servicios esenciales.
“La ruta se quedará sin una administración visible y, por ende, sin saber quién atenderá los servicios esenciales, lo que puede generar un vacío en el mantenimiento de la calzada, la asistencia a siniestros y accidentes, el corte de pasto en las banquinas y derivadores, entre otras acciones”, advirtió Martínez Garbino.
El ex intendente señaló que llama la atención la falta de información oficial al respecto y la ausencia de una planificación clara: “Tal vez estén los pliegos armados y en breve se llame a licitación, pero por lo que uno ha averiguado, todo hace suponer que esto no es así. Es extraño que ninguna autoridad se haya manifestado o preocupado”.
Martínez Garbino enfatizó que su preocupación no radica en evaluar la gestión de la empresa concesionaria, sino en advertir sobre los problemas que surgirán si no se designa con urgencia a un nuevo administrador de la ruta. “La empresa no estará y Vialidad Nacional no tendría la capacidad suficiente de maquinaria y personal para atender todos los requerimientos”, alertó.
El ex diputado también recordó el esfuerzo realizado por la comunidad para lograr la construcción de la Autovía Nacional 14, que reemplazó a la peligrosa “ruta de la muerte”. “Recorrimos todos los municipios y concejos deliberantes explicando la importancia de esta obra. Por ello, es indispensable que la sigamos defendiendo y garantizando su mantenimiento, seguridad y atención ante siniestros”, subrayó.
En cuanto a la concesión que expira en abril, Martínez Garbino señaló que abarca el tramo desde Corrientes hasta Buenos Aires y el enlace Victoria-Rosario, sectores clave para la circulación nacional. “Los peajes no solo son puntos de cobro, sino también de control y vigilancia, con cámaras que monitorean el tránsito. No se puede esperar que Gendarmería controle cada vehículo que pase”, enfatizó.
Finalmente, advirtió que a partir del 8 de abril se abre un periodo de indefinición que podría traer problemas graves. “Quién se hará cargo de arreglar la calzada, de retirar los restos de cubiertas y otros elementos que quedan en la ruta a diario, de asistir a los vehículos con problemas mecánicos o de socorrer a las víctimas de accidentes? Si no se ha previsto una solución, estos servicios quedarán desatendidos por varios meses”, concluyó.