Preocupa la actual bajante en el río Paraná
Desde la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas, advirtieron que la salida de buques de carga por la hidrovía se encontrará limitada a unos 30 pies durante todo este año debido al bajo nivel del Río.
Desde la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPYM), advierte que la salida de buques de carga por la hidrovía se encontrará limitada a unos 30 pies durante todo este año debido al bajo nivel del Río Paraná.
En ese sentido, Guillermo Wade, gerente de CAPYM, señaló que "los buques que normalmente se despachan a unos 34,06 pies de profundidad se están despachando a unos tres pies menos".
"Los niveles siguen y seguirán bajando, debido a que a partir de ahora se ingresa en un período de bajas precipitaciones hasta diciembre", agregó Wade.
Vale señalar que los registros comparados revelan que este es el cuarto año consecutivo en el que se registran precipitaciones menores a las normales a lo largo de toda la cuenca, desde las nacientes: el Paranaíba, el Grande, el Paraguay.
En tanto, las represas en Brasil este lunes estaban en el 42 promedio de embalse. Por su parte, Yacyretá, que en enero pasaba 13.000 metros cúbicos por segundo de agua, viene bajando hasta los 6000.
De esta forma, la altura del río Paraná amenaza a la principal fuente de divisas de la Argentina en plena época de cosecha y con precios internacionales en ciclo alcista.
El nivel del Paraná en la zona del Gran Rosario, en donde están las plantas procesadoras de soja más grandes del mundo, era de escasos 0,90 metros el miércoles. "Estamos cargando entre 5.500 y 7.000 toneladas menos por buque de carga debido a los bajos niveles de agua", enfatizó Guillermo Wade.
Por su parte, el secretario técnico de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alfredo Sesé, explicó: "El costo logístico para la industria podría estar entre US$ 250 y US$ 300 millones, pero esa es una estimación aproximada. Todo depende de cómo evolucione el nivel del río, pero los pronósticos no son alentadores",
Cabe recordar que la poca profundidad del río ha hecho sonar las alarmas entre los exportadores después de que la falta de lluvia en 2020 hizo que el Paraná alcanzara su punto más bajo en 50 años.