La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) remarcó que "la bajante pronunciada y sostenida expone a los peces a un mayor estrés y mortalidad natural, así como a una mayor vulnerabilidad a la captura, lo que hace necesario el estricto cumplimiento de las medidas de protección vigentes para su conservación.
"Desde el inicio de la crisis hídrica en la baja Cuenca del Plata en 2019, la que se mantiene hasta la fecha, y aún en el marco de las restricciones impuestas por la crisis del COVID-19, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) sigue con atención la evolución de los acontecimientos hidrológicos salientes, en tanto los mismos son relevantes y conllevan al establecimiento de medidas precautorias que aseguren la conservación y preservación de los recursos vivos", se informó desde el organismo. "Desde el inicio de la crisis hídrica en la baja Cuenca del Plata en 2019, la que se mantiene hasta la fecha, y aún en el marco de las restricciones impuestas por la crisis del COVID-19, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) sigue con atención la evolución de los acontecimientos hidrológicos salientes, en tanto los mismos son relevantes y conllevan al establecimiento de medidas precautorias que aseguren la conservación y preservación de los recursos vivos", se informó desde el organismo.
Se apuntó además que "la información hidrológica y meteorológica disponible reportada por la CARU y organismos de incumbencia nacionales e internacionales indica que en la cuenca del río Uruguay se prevén condiciones deficitarias de precipitación para los próximos meses, por lo que hay un 97% de probabilidad de que ocurra la fase negativa del ENSO (conocido como "Fenómeno de La Niña") y se continúen registrando niveles hidrométricos inferiores a los normales".
"De los numerosos trabajos de relevamiento de los recursos ícticos que la CARU ha realizado durante los últimos 25 años, se desprende que la continuidad del escenario de bajante sostenida en toda la Cuenca del Plata durante los años 2019 y 2020 puede constituir una amenaza potencial para las poblaciones de peces en general, y para las de interés deportivo y comercial en particular, dado que estas últimas son especies que dependen de caudales de cierta magnitud para alcanzar el éxito reproductivo", advirtió más adelante. "De los numerosos trabajos de relevamiento de los recursos ícticos que la CARU ha realizado durante los últimos 25 años, se desprende que la continuidad del escenario de bajante sostenida en toda la Cuenca del Plata durante los años 2019 y 2020 puede constituir una amenaza potencial para las poblaciones de peces en general, y para las de interés deportivo y comercial en particular, dado que estas últimas son especies que dependen de caudales de cierta magnitud para alcanzar el éxito reproductivo", advirtió más adelante.
Señaló que "por otra parte, la bajante pronunciada y sostenida expone a los peces a un mayor estrés y mortalidad natural, así como a una mayor vulnerabilidad a la captura, lo que hace necesario el estricto cumplimiento de las medidas de protección vigentes para su conservación".