Entre chicanas y agresiones: ¿Dónde están las propuestas?

Entre chicanas, operaciones, rumores y debates de poca monta, el circo político y mediático que ofrecen los administradores del Estado en el contexto de las campañas electorales es lamentable. Nada de lo que enuncian es certero y nada de lo que explican apunta a resolver las problemáticas cotidianas de vastos sectores de la población.

¿Dónde están las propuestas? ¿A dónde se ubican las plataformas programáticas? ¿Por qué importa menos ofrecer respuestas a las demandas de la ciudadanía que agredir al otro posible candidato electoral? Está forma de hacer política se ha popularizado por nuestras tierras al importar del exterior lo peor de esta práctica. La praxis del quehacer político ya no es transformar la realidad de las personas para mejor mediante la gestión de recursos materiales y humanos, ahora ésta es la obtención del poder por el poder mismo. Siempre bajo la lógica individualista por sobre la colectiva.

El ejemplo claro de la baja calidad de los funcionarios públicos es la inflación. No brindan respuestas ni resoluciones concretas. En su mayoría, ni siquiera argumentan proyectos para controlarla a la hora de explicar por qué son buenos candidatos para ocupar cargos en el Estado. Por su lado, los que sí lo hacen, pareciera que están filmando un sketch, un stand up o una parodia con las propuestas más delirantes. Es preciso tomar dimensión a propósito del descontrol del índice inflacionario. Los consultores económicos relevados por el BCRA esperan una inflación de 126,4% para 2023 y del 7,5% para abril. Hubo una fuerte corrección al alza en los pronósticos del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el Banco Central. Los analistas económicos hicieron una fuerte corrección al alza de sus pronósticos de inflación para 2023 y lo ubicaron en 126,4%, una cifra que se ubica en 16,4 puntos porcentuales por encima del mes pasado, según este relevamiento del Banco Central (Fuente: Infobae).

Si los supuestos candidatos se quedan en los detalles, en la mínima, en el árbol que tapa el bosque, se les escapan estas contingencias sociales de suma relevancia. Aún más si provienen de espacios de carácter nacional y popular. Que quede claro: la inflación, al aumentar, en lo primero que impacta negativamente es en el bolsillo de las bases, de los barrios. No existe militancia que alcance si desde las altas esferas políticas, las cuales deben tomar decisiones, no se hace nada para controlar esta problemática macroeconómica.

La danza de nombres no cesa como tampoco las especulaciones con respecto a quiénes integrarán las listas electorales de las diversas agrupaciones. Lo cierto es que el mundo continúa, no cae en stand by por las elecciones argentinas. Pareciera que los funcionarios olvidan esta cuestión al gastar la mayor parte de su tiempo en las internas inconclusas de siempre.

Para finalizar, cabe el interrogante que se viene desarrollando hace tiempo: entre chicanas y agresiones, ¿dónde quedan las propuestas?.

Julián Lazo Stegeman