Un golpe a las instituciones

 Este mencionado conjunto de instituciones conforma la estructura del régimen y determina cómo se organiza y distribuye el poder en una sociedad. Al regular la lucha política, las instituciones garantizan las formas que adoptan las conductas sociales. Estas conductas refieren, a la lucha por el poder y a las actividades sociales vinculadas a ella. 

Un régimen democrático se sustenta en normas que garantizan la participación, el pluralismo, el consenso, la libertad, la solidaridad, la igualdad, la seguridad, la tolerancia, entre otros. 

A su vez, las instituciones regulan la lucha por el poder. Esto incluye la relación entre aquellos que detentan la autoridad y el resto de la sociedad. Se debe examinar si el régimen se impuso en forma violenta o pacifica, si fue legítima o ilegitima, si se ajusto a lo previsto por la ley o fue violando todas las normas al respecto. A su vez, además de observar como se accede al poder, también hay que ver como se ejerce. Es decir, de que manera ejercen el poder esos actores que llegan a ocupar los espacios del Estado.

El linchamiento a Sergio Berni, Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, en la última semana por parte de un grupo de colectiveros por el asesinato de su compañero de trabajo no es solamente una agresión física hacia el funcionario en cuestión, es también un golpe hacia todas las instituciones y el régimen político de nuestro país. 

Como se comentó en uno de los párrafos anteriores, la instituciones median entre aquellos que tienen el poder político y el resto de la sociedad. Cuando ocurre lo sucedido días atrás, claramente se produce un quiebre en esta mediación. Asimismo, está ruptura no es neutral ni natural, existen responsables: los políticos. Muchas veces estás personalidades olvidan las funciones que cumplen y esto es sumamente grave ya que ponen en jaque a las instituciones del régimen democrático. Cada error de ellos no sólo genera riesgo para las vidas de las personas, sino que además resquebraja el marco institucional en el cual vivimos.

La trompada a Berni es un golpe a las instituciones es términos de metamensaje: la sociedad está cansada y desbordada de tanta ineficiencia pública. Lejos de reivindicar la violencia contra un administrador del Estado, lo cierto es que habría que observar que es lo que está fallando para que esto no ocurra.

Es cierto, además, que comenzaron a circular teorías conspiranoicas del lado del espacio del Ministro, de todas maneras los análisis en estas cuestiones tan complejas deben realizarse sobre lo que hay y sobre lo que, hasta el momento, ha establecido la justicia. 

Los límites entre la sociedad civil y el régimen político no deben romperse, es el orden institucional necesario para que, desde lo político, el país pueda tener la estabilidad concreta para desarrollarse.

Lo ocurrido esta semana debería encender una alarma hacia la clase política para que comprendan las responsabilidades de su deber público, lo ocurrido no puede pasar por alto ni quedar en un dimes y diretes meramente electoralista.

Julián Lazo Stegeman

(Fuente: Eve Labandeyra. Licenciada en Ciencia Política. Magíster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Bologna, Italia.)