Carnaval
El cotillón del Carnaval De la pachanga a la espuma
Nuestra historia de los Corsos, su cotillón y protagonistas pasa por momentos muy diferentes en distintas épocas. Desde mediados del siglo pasado los corsos se hacían en la calle San Antonio.
Hacia los ´50, desde los carruajes bellamente adornados, los caballeros ofrecían ramitos de flores a las damas que estaban en los balcones; ya las comparsas eran protagonistas con una organización diferente pues desfilaban cual soldaditos bien formados acompañados por elementos de percusión. Hacia los ’60, la comparsa de Nichea era de las más destacadas y la Familia feliz con su carro adornado de papelitos y ramas en el cual estaban los numerosos hijos, se llevaban los aplausos del público.
Más adelante apareció el “El auto loco” con terribles explosiones y otros sonidos y la carroza del garrapiñero representando a “Sonia Cuete”.
El juego con papel picado, serpentinas y con pomos con agua era el cotillón de esa fiesta que se hacía en la fecha precisa que marcaba el almanaque, más el fin de semana siguiente y nada más. Estas fechas también fueron las de la Época de Oro de los ´80.
Más adelante el agua pasó a ser gran protagonista, aunque ya lo era en cierta forma con los pomos, y bombuchas furtivas las que al finalizar la fiesta se convertían en baldazos de agua que se arrojaban desde los balcones, desde autos y camionetas, razón por la cual muchas personas iban vestidas con pilotos.
Más adelante se sumaron las pachangas, sachets de agua perfumada que se vendían en puestos y quioscos. Jugar con pachangas tenía su costo, pero igual se compraban a montones que eran almacenadas en bolsillos, sacos y carteras.
A mediados de los 70 apareció la espuma en el corso y principalmente en los bailes, la que mezclada con papel picado dejaba un colorido engrudo en los salones y en las cabelleras de los bailarines.
Hoy, la espuma es la protagonista excluyente en cotillón.
Más allá del cotillón, entre los ´70 y los ´80, desfilaban carrozas presentadas por los clubes u otras instituciones, entre ellas las del grupo de teatro “La Escena” dirigido por la Sra. Albertina Quintana de Olhaberry que tenían un fino trabajo. Estas carrozas paseaban bellas señoritas vestidas según el tema y de entre ellas surgía la Reina del Carnaval de ese año.
En una próxima edición continuaremos con recuerdos de nuestros carnavales.