Diego Larrosa De Zan Divulgador Científico
Entrevista Científica: Marcos Actis
En esta entrevista tuve el honor de hablar con Marcos Actis, Decano de la Universidad Nacional de la Ciudad de La Plata y director de la empresa VENG (Vehículo Espacial Nueva Generación). No haré extensa mi introducción, sólo disfrutemos de esta linda charla que tuve con él y que nos explica de una manera amena, cuál es su trabajo y cómo se desarrollan las tecnologías espaciales argentina.
D.L: Conozcamos a Marcos Actis en sus propias palabras:
M.A: Soy de un pueblo del noroeste de la provincia de Buenos Aires, Arrollo Dulce, y desde chico siempre me gustaron las cosas relacionadas con el espacio. Mi serie predilecta en aquella época era Star Trek y siempre quise ir al espacio, por eso no solo me enfocaba en la Astronomía para observar, sino que quería ir más allá. Comencé la carrera de Ingeniería Aeronáutica, y me gustó mucho (claro que con mucho sacrificio) pero mi objetivo era ese. En resumen, la Universidad (siendo alumno) me dio un cargo de ayudante que me permitió pedir una pensión y terminar mi carrera, si bien mi sueño fue en su momento irme a los Estados Unidos, porque era el país que estaba en pleno crecimiento espacial, no se dio porque yo me hice cargo de unas materias donde había pocos docentes y me quede acá, hice la carrera en el departamento de Aeronáutica (fui director) después secretario académico, Decano (2 veces), fui vicepresidente de la Universidad de Ingeniería acá en La Plata y ahora volví a ser decano porque soy universitario, me gusta. ¿Por qué estoy en VENG? Porque siendo representante del Ministerio De Educación, integro el directorio de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) y VENG es una empresa que depende de la CONAE; los directorios de VENG son nombrados por esta Comisión Nacional y me propusieron para el directorio de esta empresa (VENG). El ministro Daniel Filmus (presidente de la CONAE) decidió que yo tenía que estar a cargo de dicha empresa por todo el trabajo que habíamos hecho desde la Universidad, con el Cohete argentino TRONADOR II, con los satélites, etc.
Yo trabajé desde el primer satélite que tuvo la CONAE (SAC-B) y para mí es un privilegio ocupar estos cargos porque realmente me gusta todo el trabajo que se realiza. Y a todo esto sumale que tengo un telescopio de 8 pulgadas, con el que en algunos ratos libres me pongo a observar (aunque los cielos acá están muy contaminados por la luminosidad).
D.L: ¿Qué actividades realiza la empresa VENG, específicamente?
M.A: mira, VENG es una empresa que nació como acceso al espacio, de hecho las primeras personas que la componían trabajaban acá en la facultad, y lo que pensó esta empresa es en un lanzador de satélites que la CONAE estaba planificando tener una constelación de satélites para no tener que esperar, como pasa siempre normalmente que son 5 o 6 años, la evolución de un satélite monolítico, sino satélites más chicos de 200/300 kg que puedan tener distintas aplicaciones que sirvan a la Argentina en la observación de la Tierra. Para esto, hay que tener varios porque con un solo satélite la revisita es muy baja, por ejemplo, un satélite pasa un lunes por Argentina y no vuelve a pasar dentro de 10 u 8 días otra vez por el mismo lugar, por lo cual, no sirve demasiado. Y para tener una vista permanente del territorio hay que tener por lo menos unos 30 satélites orbitando, para hacer esto obviamente se necesita tener un lanzador propio como hace Spacex con los satélites Starlink. Entonces VENG, su principal objetivo inicialmente fue hacer un lanzador, se avanzó muy bien hasta 2015 y desde ahí hubo una pausa porque la CONAE estaba construyendo el SAOCOM (sistema de satélites para la observación terrestre) que está actualmente en órbita y ahí fue cuando se expande VENG porque se requería personal. No solo se realiza este trabajo, sino que también se instalan antenas en tierra ¿Qué te quiero decir con esto? Hoy en día VENG tiene la parte de acceso al espacio, por que realiza el lanzador y otra parte donde realizan los satélites, mantiene los laboratorios donde se especializan los componentes/piezas para poder ser ensamblados y llevados al espacio. Hay también otra parte de manejo de las antenas terrestres y una última parte que es donde comercializan a nivel global las señales que recibe el SAOCOM. Así que en resumen hace todo este trabajo VENG, pero el proyecto más fuerte actualmente es el del lanzador para poder operarlo. En Argentina hay bases de lanzamiento que están, por ejemplo, en Punta Indio (provincia de Buenos Aires) pero la definitiva estará en Bahía Blanca que es justamente donde se lanzará el futuro tronador u otros cohetes importantes. Los lanzamientos deben ser sobre el mar por seguridad y Bahía Blanca es un punto ideal.
D.L: ¿Qué lugar ocupa Argentina en la era espacial?
M.A: Bueno, si hablamos por el lado de la tecnología satelital, estamos igual o mejor que muchos países. En lo personal creo que estamos en el orden de los 10 países, y en temas de tener un lanzador también, lo que sucede es que hoy no estamos lanzando por cuestiones de recursos. Sino se hubiesen ajustado los recursos en 2015, estaríamos hablando del primer lanzamiento pronto, es importante que la gente entienda que cuando se paraliza el desarrollo, no es que lo dejan en el lugar que está, sino que después se retoma desde atrás, porque cuando le das una pausa tan prolongada el recurso humano que están en estos proyectos es suplantado por otros interesados. Hay varias empresas privadas argentinas tratando de hacer un lanzador donde muchos de esos chicos fueron formados por nosotros y hoy ya no son chicos. Si en los años 60 no se hubiera abandonado la carrera de la cohetería que tenía Argentina (por aquellos años se hacían vuelos suborbitales) y se mantenía en el tiempo, estaríamos al igual que los grandes países en tener un lanzador. Cada día que pasa el selecto grupo de países que tenga su lanzador va a ir en aumento, como han entrado en juego las Corea, Japón, China, India, Estados Unidos y toda Europa.Si nos detenemos en este último y nos fijamos en Alemania y España, ellos están tratando de tener sus propios lanzadores independiente de lo que es la ESA (Agencia Espacial Europea). Evidentemente este camino va a seguir ampliándose, en Argentina no hay limitantes de recursos técnicos, tampoco de recursos científicos, simplemente no tenemos un lanzador por cuestiones económicas, no hay otra cuestión. Hoy Argentina es un semillero, los chicos se entusiasman, estudiando la carrera de ingeniería aeroespacial, antes había 100 inscriptos hoy se superan los 300. Y mucho tiene que ver la divulgación, como vos y otros tantos como Diego Bagú, también nombraste a Pablo de León y tantos otros que podríamos seguir hablando que ha participado de proyectos espaciales y que realmente hacen que los chicos digan: si ellos pudieron ¿Por qué yo no voy a poder? Estamos convencidos de que hay que divulgar carreras científicas/tecnológicas.
D.L: ¿Los satélites que lanzará el cohete argentino Tronador II ¿Qué función cumplirán?
M.A: Primero hay que entender que hay dos tipos de satélites, uno es el geoestacionario que está sobre el Ecuador terrestre que es el de comunicación, su función es recibir y mandar señales. Siempre pongo ejemplos claros para que se comprendan estos conceptos, por ejemplo, si miramos al cielo estos satélites pueden parecer como una estrella fija sobre nosotros, esos sería un geoestacionario (a unos 36.000km de altura). Y los satélites científicos de baja orbita que lanzará el Tronador tienen más el aspecto de una estrella fugaz porque pasan dando vueltas a la Tierra cada 90 minutos, pero como la Tierra se va desplazando, cuando vuelve a pasar el satélite ya pasa por otro lugar y no por el mismo que había pasado y así llega un momento que está pasando por arriba del mar, o de Europa o cualquier otro lugar. La capacidad de Argentina es lanzar este tipo de satélites de orbita baja, porque estamos alejados del Ecuador ¿Se podría? Sí, se podría, pero necesitaríamos mucho recurso de lanzamiento para poder llevar un vehículo de lanzamiento a una órbita geoestacionaria. El Tronador pondrá, sobre todo, satélites que pasen por Argentina de norte a sur ¿Qué les permite ver? Bueno, cuando va pasando puede ir fotografiando, e ir mandando señales de radar, inspeccionar la tierra/cultivos, puede llevar una cámara para poder sacar fotos del mar o distintos lugares del país, se pueden adherir elementos que detecten contaminación, pueden mirar hacia el espacio también, incorporando un pequeño telescopio; nosotros tenemos pensado un cubesat, pensado acá en la universidad, que lo realiza la gente del observatorio, y consiste en que lleve un pequeño lente para poder ver hacia el espacio. Porque hoy afrontamos un problema que al poner satélites en órbita a su vez se interfieren las observaciones y teniendo esta tecnología fuera de nuestro planeta es ventajoso.
El lanzamiento del Tronador completo tenemos fecha para fin de la década, pero pensamos en poner alguna carga en órbita en 2025/26. Pero volvemos a lo que hablamos antes, no es por falta de científicos sino de presupuesto. Hoy quizás estaríamos hablando de que el tronador se lanzaría en 2024.
D.L: Marcos, para finalizar ¿Qué opinión tienes de la Divulgación Científica?
M.A: primero te felicito por lo que haces, la divulgación es necesaria, para que los chicos puedan despertar vocaciones tempranas. Es fundamental hacerlo, desde las escuelas si pusieran énfasis es estas cosas, se darían cuenta del interés que los chicos tienen y es una vía para aprender cualquier otra ciencia porque siempre lo desconocido, lo que está arriba, motiva a los pibes. En lo personal no me gusta ser tan técnico a la hora de hablar de ciencia, claro que hay conceptos que son inevitables, pero me gusta poner ejemplos claros para que la gente entienda. Es un poco lo que hizo Carl Sagan, uno no está rebajando su profesión porque se hagan entendibles las cosas complejas. Por eso cuando hablo de los satélites geoestacionarios te voy a decir que es parecido a una estrella fija o un satélite que no es geoestacionario puede parecer una estrella fugaz, porque la gente lo asocia más rápido. Y no me pongo a explicar que los satélites tienen orbitas sincrónicas o asincrónicas, su velocidad de escape y otras cosas más técnicas porque yo quiero que el otro entienda. Todas las ciencias son difíciles pero la divulgación te hace comprender de una manera fácil lo complejo y cuanto más temprano sea en los chicos, mejor. Porque a veces subestimamos a los chicos y ese es el gran error.
Llegamos al final de una nueva nota científica, mi eterno agradecimiento a Marcos, y también a la ciencia por el contacto, en definitiva, es gracias a ella que hemos logrado manipular las ondas electromagnéticas e inventamos algo llamado Internet/wifi que fue el medio por donde nos contactamos y es un recuerdo que va a quedar para siempre conmigo, lo disfruté y aprendí muchísimo, espero que te hayas sentido cómodo, que tengas cielos libres Marcos.