Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Es puro jarabe de pico…” Actualizando la enseñanza…4ª Entrega
El cerebro para aprender necesita emocionarse, que primero se activen las redes emocionales liberando sustancias neurotransmisoras. Conocemos el inicio del proceso y su finalización, luego se activan las redes cognitivas. Es en estas redes donde se fijará lo nuevo que aprenderemos; para esto es necesario que los educandos identifiquen esta realidad del aula con sus vivencias y saberes. Cuando ello no ocurre, falta la conexión y los planteos, son lejanos de la realidad y se tornan aburridos porque no sorprenden.
El “Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)” es una metodología activa que inspira y conecta a docentes y estudiantes con la realidad. Esta educación estimula el sentido vital que motiva a aprender. Una forma de empezar este aprendizaje es escuchar las preocupaciones de los alumnos y las posibilidades de modificar o cambiar al respecto, tomándose nota de ello para alcanzar algunas respuestas en el proceso de aprendizaje-enseñanza. Este punto de partida es muy motivador.
Estas preocupaciones de la vida diaria, conducen a relaciones alumnos-docente más propicias para la comunicación saludable; centrarse en sus preocupaciones motiva a que ellos investiguen, guiados por los docentes, aprendan a buscar y reconocer información relevante, en sitios adecuados, y la distingan, luego, de las falsedades o “fakenews”. Es posible que, si algunos docentes están leyendo esta publicación, piensen que en su medio de enseñanza, esto no es viable: “El Cacho está idealizando… Las neurociencias han demostrado, que los únicos límites están en el cerebro humano, en este caso en el nuestro, y la forma de vencerlos es con suficiente creatividad y empatía (poder ponerse en los zapatos de los demás y sentir por un momento lo que sienten). Obviamente, necesitamos gozar de salud, no estar con “burnout o cabeza quemada o desgaste profesional crónico”, integrar un equipo en la escuela con directivos y trans-disciplinario, en el que no falten los profesionales de salud mental, y que las familias vuelvan, de la manera que se pueda, a la alianza con la escuela. Sin estos requerimientos básicos no se puede, no sólo el ABP, sino casi nada…
Planteado esto vuelvo al tema: por ejemplo una docente amiga recogió que la preocupación de los alumnos era la violencia en la sociedad, especialmente la violencia doméstica; ella diagramó qué especialistas podrían estar implicados en la violencia intrafamiliar y los alumnos conversaron con profesionales cercanos, familiares, vecinos o amigos, y trajeron información al aula; redactaron informes con profesores de lengua, escucharon a organizaciones no gubernamentales, interpretaron datos estadísticos con los profes de matemáticas y pudieron llegar a elaborar un proyecto de ley que presentaron a diputados y concejales. Reflexionemos, respecto de todo lo que se pudo aprender y enseñar, mediante ese problema, no sólo conocimientos, sino actitudes y procedimientos.
“La sabiduría no es producto de la escolarización,
sino de un intento a lo largo de la vida de adquirirlo”
Albert Einstein