Nota Clara
Ing. Agr. Manuel Vaccaro:Informe de la situación desde el INTA local
La sequía es el tema y repercute de manera agobiante desde el termómetro hasta los sinnúmeros que estiman que aparecerán en el circulante de nuestra ciudad. Va a repercutirnos y sin analizar o plantear lo que significa el riesgo en cualquier inversión. En ese escenario desde el INTA local propusieron ensayos de maíz, buscan informaciones en cierta densidad de siembra y tratando de evaluar diferentes circunstancias climatológicas y/o costo-beneficio.
¿Qué mostró el INTA en la Sociedad Rural Gualeguay?
La Sociedad Rural Gualeguay colabora con la agencia del INTA Gualeguay hace muchos años, prestándonos las instalaciones para realizar jornadas y el predio para poder realizar ensayos y probar diferentes tecnologías.La idea es generar información que les sea útil a los productores. Lo que mostramos fueron dos ensayos de maíz; uno, en el cual se utilizaron tresmateriales de maíz sembrados a tres densidades diferentes de plantas (baja, media y alta).Yel otro, un ensayo donde tenemos dieciocho híbridos de maíz de diferentes empresas, el cual lo realizamos en red con otras Agencias de Extensión (Victoria, Nogoyá, Diamante y La Paz). Concurrieron Juan Manuel Pautasso, de la agencia de Extensión Diamante y Enrique Behr, de la agencia de Extensión Crespo, representantes de algunas empresas, semilleros y productores.
¿Se disfruta, se aprovecha esto?
Se aprovechó para intercambiar experiencias y conocimientos. Se pudieron observar diferencias en el tamaño de espiga y llenado a favor de la baja densidad (figura 2), si bien los resultados definitivos se obtendrán cuando se realice la cosecha. Los fundamentos técnicos de bajar la densidad es poder tener los mismos recursos (nutrientes y agua) para menor número de plantas. En este caso, el recurso nutriente lo podemos manejar con la fertilización, pero en el caso del recurso agua, dependemos de las precipitaciones y ante un pronóstico de año niña (precipitaciones inferiores a las que ocurren en años promedios), el productor puede manejar esta herramienta (densidad), a lo que hay que sumarle un ahorro en el gasto de semillas por hectárea. Bajar la densidad nos puede bajar el techo de los rendimientos, pero darnos más estabilidad en los pisos de los rendimientos. A su vez, contamos con diferentes tecnologías dentro de los materiales que permiten cierto nivel de adaptación cuando la densidad de siembra es baja y las condiciones climáticas son adecuadas para expresar el potencial. Entre esas características, los semilleros ofrecen híbridos prolíficos (más de una espiga por planta), híbridos macolladores (el macollo da una o más espigas), híbridos flex (con flexibilidad en el tamaño de la espiga) y/o combinaciones de los mecanismos anteriores.
Figura 1.Alta densidad Figura 2. Baja densidad
¿Cómo es hoy la situación de los cultivos en nuestro Departamento?
Observando la figura 3 se puede entender lo que pasó con el cultivo de maíz y lo que está ocurriendo con el cultivo de soja. De agosto a diciembre solo llovieron 164 mm, cuando el promedio histórico es de 512 mm (348 mm menos), a lo que hay que sumarle las elevadas temperaturas durante noviembre y diciembre. Esto determinó que hoy se estén cosechando lotes de maíces que en promedio rondan entre los 10 y 20 quintales/hectárea, cuando el costo de indiferencia para pagar la inversión es alrededor de los 45 quintales/hectárea. A esto hay que sumarle una superficie importante de lotes que fueron destinados a silaje o pastoreados, debido a que no iban a pagar ni el costo de la cosecha. Por lo tanto, estamos hablando de una pérdida de entre U$S 1.100/hectárea para el que no pudo cosechar nada. AU$S 750 U$S/hectárea en los lotes que se están cosechando 15 quintales/hectárea; en campos alquilados, lo mismo está ocurriendo a nivel provincial.
Si hacemos el mismo análisis para el cultivo de soja y maíces sembrados en diciembre, tenemos 378 mm menos de agua que el promedio histórico desde octubre a febrero de este año. Esto se traduce en lotes totalmente perdidos y lotes que siguen en carrera, pero con un gran deterioro diario debido a las elevadas temperaturas y a que los suelos están completamente secos. La Bolsa de Cereales de Rosario, sacó un informe el 08/03 donde muestran que Entre Ríos y Santa Fe son las dos provincias más afectadas, si bien esta situación se extrapola a nivel nacional.
Para nuestra provincia se estima un rendimiento promedio de soja de 11 quintales/hectárea, si bien este valor puede seguir bajando ya que las marcas térmicas siguen siendo muy elevadas y las precipitaciones se siguen haciendo esperar. Las lluvias que ocurran la semana próxima serán claves para frenar las pérdidas de lotes y la caída continua en los rendimientos esperables. Con estos rindes estimados, las pérdidas de los productores rondarán los U$S 550/hectárea en campos alquilados.
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Figura 3. Precipitaciones históricas de los años 2022 y 2023
Alproductor ganadero,¿cómo le repercute y cómo la pasa a esta seca?
La ganadería no escapa a la situación de la agricultura; se han secados las praderas en producción y las implantadas este año.No se han podido realizar reservas de forraje; los verdeos de verano, como en el caso de la moha, en parte se han perdido y los que están en carrera,tienen perspectivas de muy baja producción. Verdeos de invierno no se han podido sembrar y los que se han sembrado se han perdido. Con respecto a los campos bajos, no ha quedado forraje, a lo que hay que sumarle problemas de agua para que tome la hacienda. Por lo tanto, es esperable un invierno muy complicado, donde veremos caída en los porcentajes de preñez en los rodeos de cría y terneros destetados más livianos. La hacienda gorda solo saldrá de los corrales de encierre con un elevado costo de producción. Se recomienda destetar los terneros y encerrarlos con suplementación ya que es la categoría más eficiente en cambiar kilogramos de alimento por kilogramos de carne. De esta manera, le bajamos los requerimientos nutricionales a la vaca; también recomendamos aprovechar a vender todo animal que no sea productivo (por edad o problemas sanitarios), tener en cuenta que vamos a tener vientres que no van a estar preñados, no por tener problemas reproductivos, sino por falta de comida; por lo tanto, en cada caso habrá que evaluar qué animales vender para bajar la carga.
Por lo tanto, el panorama de la agricultura y la ganadería no es bueno.El final del deterioro de los cultivos y de los campos ganaderos va a depender de las precipitaciones que se den en los próximos días y que aflojen los registros térmicas; por lo tanto, hoy el productor sabe que los números van a estar en rojo, pero no sabe qué tan rojos van a ser.