islas Lechiguanas
Vacas robadas en la isla: un Toyota Corolla, pista clave para allanar el campo de los Alsogaray
La investigación judicial estableció que el puestero del exsenador Lesca tenía un automóvil nuevo y que lo habría comprado con el dinero que cobró por vender el ganado a Julio Alsogaray, que fue trasladado al campo que arrienda su hermano Pedro en la isla, donde el operativo de la Brigada de Abigeato de Gualeguay encontró 56 de las 97 vacas robadas.
Con el correr de los días, aparecen nuevos detalles de la causa que investiga en Entre Ríos el robo de cabezas de ganado a un exsenador de esa provincia y que involucra a la familia sampedrina Alsogaray.
La hipótesis sobre la que los responsables de esclarecer el robo de 97 novillos al productor cárnico y exsenador Hugo Lesca involucró desde el día uno a un puestero del campo en islas Lechiguanas donde tenía el ganado.
Ese puestero está acusado de ser quien vendió de manera irregular los animales al deportista olímpico Julio Alsogaray para ser trasladados al campo en Lechiguanas que su hermano, Pedro, arrienda a Deltagro SA, de la familia Gualtieri.
Un automóvil Toyota Corolla cero kilómetro fue parte de los elementos de prueba que permitieron sostener las sospechas contra el puestero. El coche fue adquirido por él luego del robo de las vacas, en febrero pasado, y lo tenía en la casa.
Así lo revelaron fuentes de la investigación, que logró establecer que el puestero imputado fue el encargado de la comercialización irregular, sin guía, sin documentación de Senasa ni ningún otro tipo de aval oficial para una transacción de ese tipo.
La venta habría sido a cambio de "una bolsa de dinero en efectivo" por una suma que estiman superior a los 42 millones de pesos, menos de la mitad de lo que valdrían en el mercado oficial esos animales, unos novillos de alrededor de 500 kilos cada uno.
La constatación de la adquisición de un Toyota Corolla por parte del puestero aceleró el proceso investigativo para que el Juzgado autorice el operativo en la isla que arrienda Pedro Alsogaray.
Allí llegaron con una orden de secuestro de ganado con la marca y señas de las robadas a Lesca, mandamiento judicial a nombre de Julio Alsogaray, sindicado como el comprador de los animales vendidos de manera irregular.
Pedro, que informó que le presta servicios de pastaje a su hermano como a otros productores ganaderos, colaboró con la Brigada de Abigeato y puso gente a caballo a disposición para la tarea.
El personal a cargo del comisario Álvaro Arellano, con apoyo de un helicóptero, recorrió la isla durante dos días y medio para reunir toda la hacienda existente y evaluar si entre ella estaba lo que buscaban.
En efecto, hallaron 56 de los 97 novillos robados a Lesca, los secuestraron y los pusieron a disposición del Juzgado interviniente para su restitución al legítimo propietario.