Alberto Fernández: "Me acusaron de envenenar y ahora me piden veneno"
En una defensa de la adquisición de vacunas, Alberto Fernández ironizó sobre las denuncias de la oposición. También se refirió a la escalada de precios.
Este martes en Tucumán, donde encabezó un acto, el presidente Alberto Fernández defendió lo realizado por el Gobierno ante la pandemia de coronavirus y las negociaciones por vacunas. "Me acusaron de envenenar a la gente y ahora me piden veneno para todos los argentinos", ironizó.
Además de referirse a las vacunas, el Presidente dijo que se debe "garantizar que los precios internacionales no se vuelvan en desmedro de los argentinos" y criticó a aquellos que afirman que el Gobierno promueve "una nueva pelea con el campo".
"Cuando digo que quiero preservar la mesa de los argentinos ellos leen 'promueven una nueva pelea con el campo'. Cuando uno dice 'queremos revisar la ley de biocombustibles' ellos leen 'quieren terminar con los biocombustibles", afirmó el mandatario.
Durante el acto que encabezó en Tucumán junto a funcionarios nacionales y provinciales, representantes empresariales y sindicales del norte argentino, Fernández recordó que apenas comenzada su gestión, cuando se estaba "encendiendo la economía", llegó una pandemia de coronavirus que debió afrontarse con un "sistema de salud que había sido abandonado por los que gobernaron antes, que habían eliminado el Ministerio de Salud, que habían dejado vencer vacunas".
"(La Covid-19) Nos cambió toda la agenda", reconoció Alberto Fernández y dijo que si bien se trató de una enfermedad con un impacto global, "el mundo entero no tuvo que encontrar la pandemia después de (Mauricio) Macri".
Respecto de la tarea realizada, se mostró satisfecho de que ningún argentino se quedara sin atención médica y se refirió a las negociaciones por las vacunas y a las críticas recibidas desde la oposición: "Hace 20 días me acusaron de envenenar a la gente y ahora me piden veneno para todos los argentinos", ironizó.
Actividad industrial
Alberto Fernández, que antes del acto recorrió un polo textil, también se refirió al aumento de la productividad industrial, a la suba de precios internacionales de las materias primas y a su correlato en el mercado interno.
"Les marcaba (a los industriales textiles) que me encanta verlos crecer, pero me preocupa que los precios de los productos crezcan como crecen", afirmó. "Crece la producción, crece la demanda, aumentan los precios", ilustró. En ese sentido, dijo que "el problema es mucho mas grave aun" cuando se trata de los alimentos.
"No podemos seguir con las mismas lógicas de siempre. Me criticaron porque lleno mis discursos de demandas morales: la política es moral y ética, y apelo a la moral y a la ética de los argentinos para que entiendan que no podemos caer en el mismo problema que siempre nos ha complicado", añadió.
Dijo además que hay que "garantizar que los precios internacionales no se vuelvan en desmedro de los argentinos" y subrayó que no quiere "ejercer a espada del poder", según transcribió la agencia Télam.
Finalmente, apuntó que "la Argentina que mejor funciona no es la que ajusta, sino que es la que contiene a todos y les da un lugar para crecer".
Fernández llegó después del mediodía a la provincia de Tucumán para llevar adelante una agenda que incluyó la vista a una planta de una empresa algodonera.
El mandatario viajó acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el canciller Felipe Solá, y los ministros de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Trabajo, Claudio Moroni.
También formaron parte de la comitiva los secretarios Generales de la Presidencia, Julio Vitobello, y de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz; el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y el director del Banco Nación, Eduardo Hecker.