“Estamos podridos de pagar impuestos y que se afanen la guita”: fuerte reclamo del campo en la jornada de paro nacional

Desde Gualeguaychú, Entre Ríos - El campo realizó su cuarto paro nacional al Gobierno de Alberto Fernández, en el marco de la denominada “Jornada federal de demanda”. Se registraron movilizaciones en diferentes puntos del país, y con un mensaje que reiteró muchas veces: “Basta”. Y un reclamó que se repitió varias veces en boca de los productores y dirigentes: “Urgente cambio de rumbo”.

La actividad incluyó numerosas manifestaciones, volantadas, actos y actividades en plazas y al costa de las rutas en Chaco, Mendoza, Santa Fe, Formosa, Corrientes, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa. El epicentro de la protesta estuvo en Entre Ríos, donde con la presencia de los integrantes de la Mesa de Enlace se realizó una caravana por la Ruta Nacional 14 desde el km 83 hasta el cruce con la RN 16, donde se llevó adelante una asamblea que contó con la presencia de más de 500 productores.

El lugar de la asamblea fue el emblemático cruce de rutas que muchos recordaron por la relevancia que tuvo durante el conflicto por la resolución 125. “Al estar acá siento una alegría de ver a todos los productores que se hacen presentes y gente que por ahí no tiene nada que ver con la producción y que también acompaña y entiende. Y a la vez uno siente una profunda tristeza de tener que hacer estos actos y que por ahí parece que estuviéramos montando una escenografía… y se encuentra con que la política ‘no sabe por qué estamos haciendo esto’”, dijo el titular de la Federación Agraria, Carlos Achetoni, quien advirtió también sobre la elevada incertidumbre que hay en el país.

“Siento una alegría de ver a todos los productores que se hacen presentes y gente que por ahí no tiene nada que ver con la producción y que también acompaña y entiende” (Achetoni)
Entre los manifestantes hubo coincidencia en resaltar los graves problemas que afectan a los productores agropecuarios de todo el país, tales como la falta o sobreprecios en los combustibles, la creciente inflación, el cambio de reglas de juego, la falta de financiamiento, falta de políticas de estado para que el productor tenga previsibilidad para poder producir más, entre otras, así como también a todos los argentinos, como el incremento de las cifras de la pobreza, la incertidumbre política y económica y la pérdida del poder adquisitivo, entre otros.

Los discursos de los dirigentes estuvieron centrados en enviar un mensaje a la administración nacional, pero también a la oposición. Fue al momento de reflejar la crisis por la que atraviesa el país, y cómo se saldrá de la misma para dejar atrás los actuales niveles de pobreza e indigencia. Al respecto, una vez más el campo sostuvo que “es parte de la solución de la Argentina”. En ese sentido, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, señaló durante la asamblea en Entre Ríos: “Venimos a demandar porque tenemos para ofrecer”. Además, el Vicepresidente de Coninagro, Elbio Laucirica, agregó: “El sector es la solución pero no tenemos todas las herramientas. Esas herramientas las tienen nuestros gobernantes y políticos”.

Uno de los momentos de mayor crítica al Gobierno fue cuando el titular de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes, enumeró las demandas del sector agropecuario. El dirigente dijo que “no estamos acá par hacernos ricos, o porque queremos rentas extraordinarias. Estamos pidiendo un acto de justicia que significa que el Gobierno vea al campo como lo debe ver: como una fuente de desarrollo y crecimiento y no solamente como una fuente de recursos fiscales que cuando quiere plata le echa mano al campo. Estamos acá para demandar en este acto de justicia y hacerles conocer que estamos podridos de pagar impuestos y que se afanen la guita”.

El dirigente confederado pidió un cambio de rumbo en las políticas para que las mismas generen previsibilidad y confianza, y de esa manera fortalecer la inversión y que derive en un aumento de la producción. “Si no hay confianza no vamos ir a ningún lado. Son importantes las señales claras. Estamos cansados de transmitir esto a los funcionarios para ver si lo entienden. Estamos acá para que nos reconozcan que somos productores de alimentos y que somos los que producimos el 66% de los ingresos que tiene el país, y también para demandar de que se dejen de joder con las cuestiones ideológicas”.

Además, la dirigencia envió un mensaje a los sectores de la oposición, mientras en la primera fila de la Asamblea estaban presentes integrantes de Juntos por el Cambio, como Diego Santilli, Carolina Losada, Rogelio Frigerio y Alfredo de Angeli. “La oposición deberá hacerse cargo y dar la cara, pero también juntarse y terminar con las peleas internas”, dijo José Colombatto, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER).

Juan Diego Etchevehere, Director de la Sociedad Rural Argentina, pidió que “todo el arco político se exprese a favor del campo, y que hablen con firmeza y sin especular”.

La opinión de los productores

Entre los asistentes a la asamblea de Gualeguaychú, Héctor Toller, productor citrícola de la zona comentó que participó de la misma preocupado por el presente del país y también de su actividad, afectada por cuestiones climáticas y en un contexto de aumentos de costos y bajos precios que perciben por la producción. En tanto, Héctor Raniero, del distrito de Chajari, aseguró: “La Argentina va en un rumbo equivocado y lo peor que nos está pasando es que nos están quitando la libertad”.

or otro lado, desde la ciudad entrerriana de Gualeguay estuvo presente el productor, Juan Ortega, quien en diálogo con este medio afirmó que “sentimos mucha impotencia. Ya pasaron 14 años del 2008 y observamos que la cuestión con el sector sigue igual o peor. No queremos ser enemigos del Gobierno, necesitamos producir tranquilos y que nos saquen todas aquellas medidas que nos impiden avanzar”.

Por último, “Tato” Borro, reclamándole a la administración nacional que “nos deje trabajar y bajen la carga tributaria, porque nos están asfixiando con impuestos. En caso de que los cereales vuelvan a su nivel normal de precio, pasamos a tener rentabilidad negativa. Y en nuestra zona con rendimientos marginales no podemos seguir trabajando”.