La medida fue dispuesta por la Resolución N° 101/2022 de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) con la necesidad de regular la actividad de pesca ante las condiciones de bajante y el déficit de condiciones que presenta el río Uruguay para la reproducción de las diferentes especies de peces de interés comercial y deportivo.
La sequía y los elevados precios de los arrendamientos y los fertilizantes son los principales motivos que argumentan los productores de Entre Ríos al explicar la importante baja que se registrará en la campaña 2022-2023 en la siembra de arroz en la provincia.
La bajante histórica tuvo su inicio en marzo del 2020, un año más tarde recuperó una tendencia alcista sin alcanzar su normalidad, volvió a caer a fines del 2021, y provocó notorios cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social entrerriana.
La bajante del Río Paraná impacta de lleno sobre la actividad en el Gran Rosario y por ello la carga promedio de los buques se ubicó en el menor tonelaje desde que se llevan registros.
Juan José Neiff, explicó que "este proceso de creciente se debe a las lluvias registradas en la cuenca alta de los ríos Paraná e Iguazú".
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