Actuar sigue siendo necesario
La politóloga Mercedes Casullo comenta lo siguiente: " Reino Unido estaba vacunando con vacunas de Pfizer en el régimen de dos dosis: iban a usar el stock que tienen para dar las dos a un número acotado. Hoy anunciaron que van a vacunar al doble de gente con una dosis, y retrasar la segunda.
Todo eso, sobre la marcha". A propósito, el politólogo y Doctor en Ciencia Política, Hugo Garciamarín, expresa lo siguiente: "La pandemia nos recuerda que gobernar es también improvisar ante las contingencias".
Estamos de nuevo ante un panorama complejo en esta lucha contra el COVID-19. Las tendencias de contagios de nuestro país se están elevando nuevamente a niveles de meses atrás. Pareciera ser que el rebrote de esta enfermedad, al igual que en Europa, ya está entre nosotros.
Ante este contexto, el Gobierno Nacional debería actuar ya. O mejor dicho, debería implementar lo que no ha hecho hasta el momento y se le recalca continuamente: un plan y campaña de comunicación, tradicional y digital, para enumerar los cuidados y brindar certidumbre en esta pandemia.
Otra vez, como en artículos pasados, debemos insistir y repetir las recomendaciones teóricas y prácticas del especialista en comunicación política, Mario Riorda (académico, politólogo y asesor argentino). Esta situación es elocuente acerca de lo que ocurre. Básicamente, el Gobierno sigue inactivo en materia de una comunicación eficiente. En este sentido, Riorda dice lo siguiente: "Certidumbre. Gestionar crisis es aportar certidumbre. Esto trae una exigencia fundamental para el sistema político y también para el sistema de medios. La gestión de crisis y la gestión de comunicación de crisis es la capacidad de una organización de reducir o prever los factores de riesgo e incertidumbre respecto del futuro, de forma que se capacite para asumir de manera rápida y eficaz las operaciones de comunicación que contribuyan a reducir o eliminar los efectos negativos que una crisis desencadena".
Argentina está en una situación compleja pero posee la ventaja de tener información en relación a lo que ha pasado en otros países. Asimismo, de a poco va contando con las alternativas que proponen las vacunas. De todos modos, las autoridades deben dinamizar las campañas comunicacionales y brindar certezas en un entorno complejo. El Gobierno no debería subestimar las contingencias que podría acarrear un rebrote en nuestro país. Para ésto la comunicación política se vuelve extremadamente necesaria.
En fin, si bien la esperanza de concluir con todo ésto nos lleva a pensar que la lucha y los recaudos contra el COVID-19 finalizaron, la realidad nos muestra que aún quedan esfuerzos por hacer. No debemos claudicar con los cuidados y la acción política en este momento.
Julián Lazo Stegeman