“El buen uso de las plataformas y las responsabilidades compartidas…”3ª Entrega

Les propongo, reflexionar lo que se plantea, respecto de TikTok y las redes sociales, en lo inherente a la salud mental de los jóvenes;  lo primero a reconocer, es que padres, escuelas, gobiernos y plataformas son las responsables de proteger a los menores.

Las escuelas públicas de Washington, en EEUU, presentaron una demanda contra Meta, Snapchat, YouTube y TikTok acusándolas de daños a la salud mental de los jóvenes; el presidente instó a parlamentarios a unirse en contra de los abusos, que las empresas tecnológicas generan en el tratamiento de datos y desarrollo de adicciones, aumento de intentos y suicidios, consultas a emergencias por alteraciones de salud mental; todo esto creció en la pandemia por el mayor uso de estas aplicaciones; los fines de lucro intentan mantener a los jóvenes conectados para vender más propagandas. La ansiedad, depresión y estrés son enfermedades que últimamente han afectado a millones de personas en el mundo. Según la OMS, una de cada ocho personas padece de algún trastorno de este tipo. Entre los factores que participan para el desarrollo de síntomas, se hallan: - La comparación con amigos y figuras públicas: Los viajes, la ropa, el aspecto físico, generan caída de la autoestima y dudas sobre sus vidas, con la obsesión de parecerse a ellos.- El tiempo que pasen en esos sitios: Más de dos horas de conexión, afectan la salud mental y la calidad de sueño. - El ciber-acoso: El uso de videos para la difusión de contenidos, con intimidaciones, burlas, que avergüenzan a personas o grupos; también pueden conducir al abuso de sustancias, ausentismo laboral, rechazo escolar, con estrés y sentimientos de frustración; y lo peor es la dificultad de aprendizaje e ideas suicidas. –La salud mental es responsabilidad de todos: No hay un solo culpable, sino que la responsabilidad es compartida y necesita el acompañamiento familiar, escolar y gubernamental, cada uno en el rol que le corresponde; padres y docentes, para que los menores sepan usar las redes sociales y enfrentarse a los contenidos que se consumen; enseñarles a reconocer la información falsa o fake news, generadas por los líderes de las redes, las conductas inapropiadas como las actitudes violentas y el exhibicionismo de la intimidad; a los gobiernos les cabe la regulación de los contenidos de plataformas y las legislaciones protectoras, adecuando las edades a determinados usos; las plataformas no lo hacen. Los verdaderos cambios debieran surgir de los debates reflexivos y no de meras imposiciones no eficaces.

“Es mejor fracasar en ser original que triunfar en la imitación”

Herman Melville