La pandemia y los hábitos no saludables: un plus para ocuparse 5ª Entrega
Es absurdo intentar en la consulta médica modificar, apelando a la voluntad y a la culpabilización, hábitos que han sido configurados con una precisión biológica científica. Afirma el doctor Robert Lustig: La comida está más allá de nuestras necesidades; se ha convertido en un bien, ha sido reformulada para convertirla en sustancia adictiva.
El funcionamiento de los circuitos cerebrales de motivación/ saliencia (capacidad de selección e integración) /recompensa, es el modo en que la cultura crea conductas. El placer y la aversión han sido imprescindibles para la supervivencia de la especie, pero la industria alimentaria los puso a esos mecanismos a su servicio. En el mundo real, la libertad de las decisiones se halla restringida por la manipulación de los intereses de la industria alimentaria. El comerciante no vende su producto al consumidor, vende el consumidor al producto. No mejora ni simplifica su mercancía, degrada y simplifica al cliente, William Borroughs (1914-1997).
Existe cierta ingenuidad en formas de deshabituaciones alimentarias; hoy son necesarios abordajes diferentes en el conocimiento médico estándar. Lo que sabemos es insuficiente; nuestras herramientas no lograrán modificar la realidad alimentaria. Es necesaria una mirada que les asigne un significado. Algo muy profundo debe cambiar en nuestro modo de pensar de manera radical.
¿Existen alimentos adictivos que son capaces de generar un intenso deseo de ingerirlos? Los estudios de neuro-imágenes, como la resonancia nuclear magnética sugieren, que áreas del cerebro que se activan con comida, son las mismas que se activan con el consumo de drogas; esto podría llegar a explicar muchos comportamientos y conductas. La idea de que ciertos alimentos puedan ser capaces de desencadenar una respuesta de consumo en algunas personas, similar a la que producen ciertas sustancias, cobra cada día mayor relevancia; como explicación para llegar a una sobrealimentación no intencional, capaz de generar sobrepeso, obesidad y trastornos metabólicos.
Según Oprah Winfrey, cuando la droga de elección es la comida, se usa por las mismas razones que los adictos usan las otras: para reconfortarse, calmarse y aliviar tensiones; Oprah es periodista, presentadora de televisión, productora, actriz, empresaria, filántropa y crítica de libros estadounidense. Fue varias veces ganadora del Premio Emmy por su programa de entrevistas The Oprah Winfrey Show, el más visto en la historia de la televisión estadounidense. Si se tiene en cuenta la definición habitual de droga, como sustancias, que en pequeñas dosis produce cambios significativos en el cuerpo, en el cerebro o en ambos, algunos alimentos entrarían en esa lista. Cuando la alimentación es causa de efectos metabólicos adversos, la mayoría de las personas son incapaces de modificar sus ingestas a largo plazo. Los obesos suelen recaer en peso corporal elevado después de repetidos intentos con innumerables dietas. Este camino es desgastante y agotador, por lo que conduce, frecuentemente, a la claudicación.
Dr. Bernardo "Cacho" Gandini