Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Los cambios en las decisiones de vida postpandemia…”8ª Entrega
La mayoría de las personas tienen la impresión que todos los cambios de conductas, comportamientos y actitudes, en la vida post-pandemia vinieron para quedarse; rápidamente se comprobó que no era posible retrotraerse al 2019 pre-pandemia, como si nada hubiera pasado y eso quedó en el terreno de las fantasías y del idealismo.
Algunas personas, quizás una minoría, persisten con insistencia en la negación de los cambios en un nivel de resistencia, a la defensiva, que es bastante estresante; esto resulta comprensible por la forma en que se debió cambiar, convicción necesaria. Lo aconsejable es la proactividad o adaptación positiva a los cambios como forma de disminución del estrés; no hay ningún indicio de frenar o parar el mundo o como diría Mafalda: ¡Paren el mundo, que me quiero bajar!
Ni la tecnología muestra tipo de señal de que va a frenar, ni el consumo y el capitalismo _dice Guillermo Oliveto _ muestran tampoco indicios de eso. Por el contrario, estos dos vectores sobre los que yo estructuro mi ensayo, salieron absolutamente potenciados de ese momento donde se paró el mundo y la gente dijo a ver de qué se trata. Hay mayor propensión a consumir, que la que había antes de la pandemia; la gente quiere vivir el hoy, disfrutar, sanar y se la gasta toda, gasta hasta lo que no tiene.
En esta aceleración tecnológica hay un punto interesante, que tiene que ver con el pronóstico fallido de que los libros iban a desaparecer; algo similar aconteció con la llegada de la televisión y el pronóstico sobre la radio, a la que se le auguraba un mal futuro, lo que no ocurrió. “Los libros no morirán nunca por una simple razón: El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez que se han inventado, no se puede hacer nada mejor”.
El 80 por ciento del total, continuaron siendo los libros físicos. El autor tiene una postura sobre las clases sociales de nuestra sociedad: El crecimiento de la clase media es una bendición para los países, porque su empuje eleva el nivel de vida general de la sociedad. No hay peor fantasma para alguien que logró llegar al medio, que regresar al origen. La educación pública de calidad es fundamental para quienes aspiran a ingresar a la clase media. Se vuelve la llave que abre las puertas de ese “mundo feliz”. Cualquier estudio serio de clases sociales, en el país que sea, detecta que quienes están más y mejor educados, tienen mejores empleos y por ende mayores ingresos. Si hubiera que definir un punto límite, claro y concreto de la clase media, ese es, sin dudas, la violación de la propiedad privada.
“La sola idea de que una cosa cruel, pueda ser útil, es ya de por si inmoral”
Marco Tulio Cicerón