Pablo Basso: "No necesitamos gente que esté escondiéndose de nosotros, necesitamos aliados"

El Director del Instituto de control de Alimentación y Bromatología de Entre Ríos, Pablo Basso, brindó una capacitación días atrás en Gualeguay sobre elaboración de alimentos, oportunidad en la que dialogó con El Debate Pregón sobre diversos temas, entre ellos, el desafío de la venta de alimentos por redes sociales y sus instancias de control.

"Este curso lo hacemos para distintos tipos de emprendedores, pero mayormente son pequeños productores y micro emprendedores de la economía social. Es para obtener el carnet de manipulador de alimentos que viene a reemplazar lo que era antes la libreta sanitaria, ahora en el Código alimentario argentino está estipulado así, lo otorga la provincia, pero lo estamos trabajando con los municipios tratando de descentralizar las capacitaciones", comenzó.

En ese sentido, remarcó: "El curso tiene que ver con enseñar todas las cuestiones que tienen que ver con la manipulación segura de alimentos. Uno sabe que todas las estrategias que se han dado a través de la historia de la bromatología en donde la inspectoría, el hecho del control casi policíaco sobre los elaboradores de alimentos no ha resultado nunca bien, así que lo que nosotros necesitamos no es gente que esté escondiéndose de nosotros sino todo lo contrario, necesitamos aliados, eso se logra solamente con capacitación. La gente que elabora alimentos, que trabaja también en el transporte de estos o en la comercialización, e inclusive hasta el propio consumidor, todos queremos lo mismo, que el alimento sea sano e inocuo, por lo tanto, no tenemos que andar controlándonos sino que tenemos que aprender cómo hacer nosotros nuestro propio control. Por supuesto que también es una obligación normativa cualquier elaborador de alimentos, transportista, vendedor, es obligatorio tener el carnet".

En cuanto a la venta de alimentos por redes sociales indicó: "Las redes sociales nos están planteando un desafío distinto, de hecho, la estrategia debería ser la misma, la capacitación por encima del control, la capacitación como la gran promotora del control. Creo que ni siquiera la gente que vende en redes tiene intenciones de intoxicar a nadie, entonces, bien capacitados, aprendiendo cómo hacer las cosas y cómo transportarlas, cómo se venden, porque en ese tipo de venta de alimentos hay como una especie de descentralización en el transporte, hay muchos que lo hacen a través de servicios de cadetes que posiblemente no estén preparados para eso. Entonces hay que mejorar esos sistemas y no solamente capacitar a quien elabore y ofrezca comida a través de las redes sino también a quienes transportan esos alimentos".

Respecto al boom de ventas de alimentos por pequeños productores comentó: "Sí, lo estamos viendo en todos lados. Muchos se han reconvertido con la pandemia más que nada. Afortunadamente, nosotros con el cambio de estrategia desde la bromatología creo que hemos podido frenar la idea de clubes de trueque y transformar lo que se está dando hoy, la posibilidad de ferias y mercados populares mayormente a cielo abierto pero con acompañamiento de los municipios, provincia y nación que tienen muchos programas para facilitar este tipo de mercados. Eso hace que hay muchos productores de alimentos en regla o controlados, capacitados puedan venderlos en forma segura y también para ellos es una salida laboral".

"Acá de lo que estamos hablando es de salud, la seguridad alimentaria que es parte importantísima de la prevención de muchísimas enfermedades es la guía que a nosotros nos dice de qué manera uno tiene que hacer la estrategia y la capacitación es una de ella. También por supuesto mechamos un poco todo esto con el tema de la propia soberanía alimentaria porque se están tomando como seguros alimentos que posiblemente causen otro tipo de enfermedades. Es bastante difícil aseverar que una bolsa de chicitos híper salada sea más seguro que pan casero o una dona hecha por un pequeño emprendedor. Pero está estipulado que estas grandes empresas que fabrican este tipo de ultra procesados tienen toda la seguridad que se le exige a través del código alimentario argentino, sin embargo, sabemos por otras cosas que esos alimentos causan a largo plazo otras enfermedades que no estamos considerando, que tienen que ver con la diabetes, la hipertensión, enfermedades coronarias posteriores, sabemos que la cronicidad de esas enfermedades necesitan una revisión, si bien no la puede incorporar en el código pero por lo menos desde el lugar que estamos trabajando en alimentos tenemos que trabajar esta parte y darle posibilidades a los alimentos que son nuestros, que son de la zona, mucho más sanos y no tiene este proceso tan tremendo para la salud posterior de los chicos sobre todo".