ESPACIO DE PSICOLOGIA
Psicología de la Música
La psicología de la música es el estudio de la fuerza emocional que ejerce la música en el comportamiento de las personas en cualquier etapa de la vida.
Este tipo de Psicología se inicia a principios del siglo XX. Establece dos enfoques:
Enfoque psicofisiológico.
La acción de oír es el resultado de una excitación producida por las ondas sobre el sistema auditivo, que se transmite por el sistema nervioso al cerebro para dar lugar a una imagen aural. La música permite el equilibrio dinámico entre las capacidades de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro-
Enfoque psicobiológico.
El desarrollo de las capacidades musicales depende del número de conexiones neuronales, creadas por la estimulación. La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades como el control de los símbolos, la perseverancia, empatía, etc. Y constituye un vínculo entre sentimientos, carácter e impulsos morales. La música, si es adecuada, nos lleva a una Re armonización de los sentimientos y el estado de ánimo. Además, nos ayuda a un dominio del cuerpo, a la organización de las relaciones espaciales. El tono y volumen de la voz, delata el momento en que nos encontramos y qué tipo de persona somos. Desde que nacemos estamos expuestos a la música, comenzando por la voz de los padres. El tono expresivo que utilizan ayuda a que el niño mantenga la atención, siendo la voz de la madre la preferida debido a que su agudeza señala felicidad y afecto. Es importante educar tanto la expresión de la voz como el canto. Este, en concreto, es uno de los medios de expresión más completo y máximo.
La relación entre psicología y música se remonta al estrecho entrelazamiento entre la constitución de la psicología como disciplina científica y la consideración de los hechos musicales. En este sentido, fueron los trabajos del húngaro Géza Révész, verdadero pionero de la psicología de la música quien dijo que la comprensión de una pieza musical, en general, activa una compleja red de capacidades cognitivas que invierten habilidades como la memorización, la atención o el análisis de estructuras.
¿Por qué la música puede afectar tan profundamente a nuestras emociones? A menudo se considera la música como el "lenguaje de las emociones": su capacidad de evocar y expresar emociones constituye su característica fundamental y primaria. La música expresa emociones que los oyentes perciben, reconocen, o son emocionalmente tocados. Además, varios estudios han sugerido que la razón más común por la que se escucha la música es para poder influir en las emociones, para modificarlas, para liberarlas, para sintonizar con su estado emocional, para alegrarse o consolarse, o para reducir el estrés.
Un estudio realizado en 2003 por Adrián North de la Universidad de Leicester, Inglaterra, demostró que los clientes de un restaurante de lujo eligen los platos más caros del menú si en la sala se difunde música sofisticada y clásica. Según North, esto sucede porque los clientes, escuchando música clásica, se perciben como personas más refinadas; así para permanecer en sintonía con esta su imagen de sí mismos, delante de la carta de los vinos no reparaban en gastos.
Acerca de la influencia de la música en los mecanismos psíquicos ya hemos hablado en otras notas, continuando en esa línea encontré un paper de la especialista Josefa Moreno, les resumo algunos conceptos muy interesantes: La música tiene una fuerza emocional que incide en las personas desde la niñez, para entender su influencia existe una disciplina que es la Psicología de la música. El estudio del comportamiento musical se ha de observar desde los comienzos de la vida y el individuo comprende una dimensión biológica, otra psicológico-emocional y su inserción en un entorno o medio social.
Por lo tanto, contemplemos lo que representa la música en su totalidad para el cuerpo, la mente, la emoción y el espíritu, y cómo se relaciona este individuo con la naturaleza y el medio social.
La Psicobiología investiga no solo los mecanismos, sino también la funcionalidad de las estructuras cerebrales y su relación con la música y el pensamiento musical. El cerebro es la estructura material que implica no sólo el pensamiento sino también la afectividad. El pensamiento es la computación de símbolos; está localizado en zonas corticales.
La afectividad, el sentimiento, son contenidos básicos de la conciencia, de la actividad psíquica; está localizado en el sistema límbico, tálamo, hipotálamo, que se hallan en la base del cerebro en la zona llamada diencéfalo, y en el lóbulo temporal. Como decía, el pensamiento es sólo una computación de símbolos, un método auxiliar y muy desarrollado de los órganos de los sentidos, pero no es la esencia de la vida, ni siquiera de lo humano.
Sin embargo, la afectividad, que es una actividad psíquica, es el contenido básico de la conciencia. Todo estado de conciencia está presidido por un afecto. El comportamiento humano no sólo está enraizado en el cerebro, sino también en los componentes químicos que produce.
Todas estas cuestiones ¿a dónde nos conducen?, ¿para qué nos van a ser útiles a la hora de sustentar un constructo teórico que fundamente la Educación Musical? Si nos planteamos cual es la relación del desarrollo cerebral en cuanto al número de capacidades musicales que se pueden adquirir y el número de las conexiones funcionales entre las diferentes áreas cerebrales, podríamos concluir que la función de los educadores musicales es facilitar al máximo la creación de estas conexiones.
El desarrollo de las capacidades musicales, por lo tanto, depende del número de conexiones neuronales establecidas mediante las experiencias musicales vividas. Considero imprescindible insistir en la necesidad de una estimulación musical adecuada en los niños.
“La música es la mediadora entre el mundo espiritual y el de los sentidos”