Razón crítica
Política y sociedad
La política habita o configura el sistema en el cual vivimos como sociedad debido a que es la mejor manera que encontró la humanidad para dirimir las cuestiones que hacen no sólo a la esencia del ser humano sino, además, a los términos de convivir socialmente en paz y armonía.
La política es esa herramienta que permite pensar las relaciones humanas en el contexto de la organización social y la distribución del poder. Este asunto deriva de un aspecto biológico y antropológico del ser humano: su incapacidad para vivir aislado e individualmente. Si se reflexiona aún más en profundidad, se puede observar que inclusive las teorías o concepciones que hacen al sistema capitalista en el cual convivimos socialmente mantienen una esencia colectiva de subsistencia. Por ejemplo, la división internacional del trabajo.
La actividad política es también la mejor herramienta para cambiar y mejorar la realidad de las personas. En esta línea, su función no es sólo administrativa, además es clave en términos de progreso y desarrollo social. El futuro de ninguna sociedad está asegurado si no mantiene un equilibrio político e institucional estable.
En toda comunidad, desde los inicios del sistema vigente, existe otro lugar de intercambio entre las personas además de la política: el mercado. Si bien tiene sus beneficios, también mantiene ciertas desventajas. En este sentido, es inviable sostener que las diversas realidades sociales se pueden dirimir en este sitio. El mercado persigue otros objetivos, legítimos, pero que muchas veces van a contramano de las necesidades básicas humanos, tanto de administración y organización como de subsistencia. Es poco sensato sostener que el eje vector de toda sociedad puede ser el mercado por encima de la política.
A la hora de hablar de política es fundamental diferenciar entre esta práctica como transformadora de la realidad social en términos colectivos y aquella politiquería cuyo basamento es el rédito personal y el beneficio propio. Es precisamente esta última donde la corrupción pública tiene lugar. Es aquí donde la transformación que la política busca no encuentra punto de llegada. Es así que el punto no es criticar a la política per sé sino a la errónea administración y gestión de la misma. No todo es lo mismo.
Julián Lazo Stegeman