Parejas estables vs “ENR” (energía de una nueva relación

Zhahai Stewart fue quien a mediados de los años 80s empezó a pensar un concepto interesante que se resume con la sigla "ENR" y que se traduce como la "energía de la nueva relación". Si bien está enmarcado dentro del poliamor (Stewart es una activista poliamorosa) da cuenta de una actitud muy común que les ocurre también a las personas no poliamorosas. La ENR es esa sensación de enajenación, de vértigo, de "no puedo dejar de pensar en vos" y "todo en vos es maravilloso" que sentimos cuando comenzamos una nueva relación. O cuando ya estamos en pareja y se nos cruza alguien que nos produce un encantamiento."Por supuesto, la NRE no es una cosa del poliamor; más bien es una cosa del ser humano, y se aplica también a las relaciones monogámicas convencionales. Después de todo, la NRE es la base de muchas dinámicas en el juego de las citas, en la monogamia serial y en los amoríos extramatrimoniales", aclara en su artículo "¿Qué es todo esto de la RNE?"El psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin lo ilustra con el siguiente caso: "Hace pocos días escuchaba a una joven que había disfrutado por años de una pareja estable, con acuerdo familiar, con una vida de relación marcada por pautas de acuerdo (días para verse, salidas con amigos solos y en grupos con otras parejas, apertura en la comunicación, proyectos de convivencia, etc.). Sin embargo, las diferencias estallaron cuando se pusieron en evidencia marcados contrastes en los objetivos personales: ella avanzó mucho más rápido que él, conquistando metas y logrando un importante desarrollo académico y laboral, en cambio él quedo atrás, quizá por cierta inmadurez o adolescencia tardía. Al poco tiempo ella conoció a un hombre que le propuso otro tipo de vínculo, intenso, pasional, pero sujeto a vaivenes de atracción y rechazo por parte de él (que aún no se decidía a dejar su vida de soltero en pos de un mínimo de compromiso)". La diferencia entre ambas propuestas se hizo patente y obviamente ganó lo nuevo.La adrenalina subeLa ENR cada día se conoce mejor y tiene sus propias reacciones físicas, a las que es difícil resistirse. Es lo que se conoce como "enamoramiento". En las primeras fases de una relación nuestros cerebros se vuelven un poco locos. Varios neurotransmisores, especialmente la dopamina, la serotonina y la norepinefrina o noradrenalina, se producen en cantidades mayores. ¿Cómo miramos al otro? Bueno, como a través del un vidrio esmerilado: a medias. Podemos intuir cosas, pero el grado de fascinación hace que solo veamos lo bueno en todo lo que hacen y hacemos, a la vez, todo lo bueno. Y que las oscuridades queden para más adelante.