Dirección Departamental de Escuelas
Prof. Aldo Riquelme : Enseñar-Aprender-Conectar
Nuevamente estuvimos dialogando, tan en el tapete está la educación. Asistimos para observar desde resultados en lectura hasta situaciones complejas que, a diario, como en el resto de actividades sociales o de vida se ven.
Lectivo comenzado, ¿por dónde y cómo verlo?
-Estamos trabajando en muchos aspectos. El comienzo del año no nos da tregua. Creo que esto puede decirse no solo de la educación, sino de los distintos organismos e instituciones que tienen una responsabilidad en lo que respecta a garantizar derechos en niñas, niños y adolescentes.
-La verdad es que venimos trabajando en los diferentes niveles con proyectos que intentan articularlos. Muchas mesas de encuentro, trabajo territorial, proyección en áreas como ferias de educación, trabajo en superior en la formación docente, procesos de inclusión y el acompañamiento pedagógico a los diferentes niveles. Nuestra principal misión es lograr mejores resultados de aprendizaje y para eso pensamos en qué se enseña y cómo se enseña con esta niñez y adolescencia, estas identidades escolares en este tiempo.
¿Constantemente está en el tapete la escuela,la educación, etc.?
-Nuestro rol en la sociedad es enseñar y en eso sostenemos una tarea que cada escuela, cada docente, cada equipo de directivos y de actores que la componen, tienen una responsabilidad al respecto y tratan de llevarla responsablemente. Esto no significa que enseñar es hacer todos lo mismo para las mismas realidades. Cada escuela tiene una realidad que se puede ver y sentir. Esto hace que los docentes deben hacer un enorme esfuerzo de adaptarse a este tiempo, a nuevas culturas, a otras formas de transitar, vivir y experimentar la niñez y la adolescencia. En este contexto que aquello que se esperaba que pudiera pasar, con la pandemia está pasando. A eso se suman otras cuestiones que nos están atravesando como sociedad y naturalmente está impactando en la escuela.
¿Cuáles?, ¿qué cosa?, ¿a qué se refiere?
-Claramente la escuela es una caja de resonancia de lo que sucede afuera. Es más, una de las explicaciones de la existencia de la escuela, es que ésta significaba (y queremos que siga siendo así) como una suspensión del tiempo externo, un momento en que nuestros alumnos y alumnas dejan de vivir el tiempo productivo del afuera y construyan su autonomía, su cultura, otros modos de ver el mundo y aprender sobre ese mundo externo pero jugando, experimentando con preguntas, con propuestas que inciten a la búsqueda, con momentos de ocio entra hora y hora, módulo y módulo.
-Skliar dice que “es invitar a soltar el mundo de afuera y proponerle un mundo de múltiples variaciones”. Esto es nuestro rol como educadores y nuestra función como creadores de condiciones para la inclusión, para la autonomía y para la conciencia como sujetos de derecho.
Esa realidad que roza, ¿sucede en varios ámbitos?
-Bueno, esto está siendo cada vez más difícil, porque las cosas que están pasando afuera cada vez están más adentro de la escuela lo que hace muy difícil sostener una sola manera de enseñar.
-La sociedad espera mucho de la escuela, las familias esperan mucho de la escuela, la cultura le exige mucho a la escuela, pero los tiempos de la escuela son más lentos que lo que sucede afuera. Pero sin renunciar a ese trabajo, a esa identidad de lo escolar, las demandas creo que son muchas en relación a lo que puede la escuela en el tiempo que tiene.
Hemos hablado muchas veces, siempre hay algo por implementar o reorganizar o variar; ¿cómo es?
-Creo que las reformas de los últimos años, la incorporación de nuevos actores para acompañar a nuestras gurisas y gurises, las propuestas que van surgiendo como los programas que apuntan a mejorar la alfabetización, el trabajo con libros por cada alumno, la recuperación de netbooks para muchos de nuestros estudiantes, las propuestas de trabajar interdisciplinariamente, con problemas en vez de clases solo expositivas, o el programa de trabajar con modelos híbridos de educación presencial y digital son una muestra de la política educativa provincial y nacional. Pero esto lleva tiempo, como dije en educación nada es de un día para el otro, mucho menos cuando venimos de ese tiempo tan complicado como lo sucedido entre 2020 y 2022 que nos demoró a reacomodarnos no solo en aspectos materiales u organizacionales, sino también cuestiones sicológicas, subjetivas. No es menor esto y todavía estamos enfrentando esas consecuencias.
¿Hoy cómo es?
-Actualmente estamos con una perspectiva que hace mucho tiempo se viene hablando pero que debido a lo sucedido, actualmente está como una lógica del sistema que es trabajar con políticas del cuidado, con pedagogías del cuidado. En ese sentido es que desde el Consejo De Educación y la Dirección Departamental venimos proyectando y abordando diferentes áreas o dimensiones con las delegaciones del Programa para el Abordaje de Situaciones Educativas Complejas (PASEC) que aborda situaciones complejas tales como: violencias, situaciones vinculadas al suicidio, al abuso sexual contra niños, niñas, adolescentes y jóvenes, a la salud mental o problemáticas de consumo. Todo esto en clave pedagógica y vinculada a través de la red interinstitucional a otros organismos. También se acompañan estos abordajes con las delegaciones de Educación Sexual Integral (ESI), Derechos Humanos, Educación ambiental y los equipos delServicio de Apoyo Interdisciplinario Educativo (SAIE) y los Equipos de Orientación Educativa (EOE).
-Esto que te cuento es solo una muestra de cómo la escuela detecta o toma los problemas y los vuelve en algunos casos como situaciones pedagógicas, pero cuando no podemos abordarlo pedagógicamente, trabajamos en corresponsabilidad con otros organismos especializados. En esto quiero ser concreto, la escuela es un lugar donde se debe enseñar y los chicos van a aprender, pero ante estos emergentes de este tiempo, necesitamos estar conectados y trabajar articuladamente con otros. Muchas veces no se puede o no tenemos todas las herramientas.
-Este año viene siendo complejo para todos los que conformamos el sistema educativo y muchas veces nos vamos con la sensación de no haber podido; sin embargo, volvemos cada día con las ganas de afrontar esta tarea. Quizás por eso también se sienta el cansancio, pero también está la responsabilidad de volver cada día con fuerza a hacer lo que hacemos y sabemos hacer con toda nuestra capacidad. Creo que tenemos la autoridad, pero también la responsabilidad, como también otras dos palabras que se hacen carne en la docencia como son la vocación y el profesionalismo para poder darnos cuenta que estamos para esto. También es necesario decir que no podemos hacerlo solas o solos sino con acompañamiento de la comunidad y acompañar es ir juntos, es tomar la responsabilidad en conjunto, entender el trabajo docente, acompañarlo, sostener que lo que proponemos tiene un sentido basado en horas de planificar, en mucho tiempo y recursos de preparación o de decidir, revisar, rehacer y volver a llevar a cabo las propuestas con las cuales enseñar.