Bromatología
ICAB: Gualeguay fue sede de la firma de convenios
El jueves en las instalaciones del NIDO y en relación con el Programa de Fortalecimiento Municipal para control de Alimentos, 15 intendentes de la provincia se congregaron para la firma de convenios con el Instituto de Control de Alimentación y Bromatología de la provincia (ICAB).
Los municipios firmantes fueron Gualeguay, Urdinarrain, Galarza, Basavilbaso, Roario del Tala, Ibicuy, Ubajay, Maciá, General Ramírez, San José, Nogoyá, Gualeguaychú, Larroque, Villa Paranacito, Aranguren y Santa Anita.
En tal sentido dialogamos con Pablo Basso, Director del ICAB, para que nos brinde más detalles sobre el programa, los temas que abarca y sus sensaciones. “Este programa tiene como objetivo dotar a los municipios de variadas herramientas técnicas y económicas, convergentes con las estrategias nacionales y provinciales, para un más eficiente control de los alimentos”
Y continuaba “estamos contentos por la convocatoria porque estamos con 15 municipios que firmaron el convenio, la verdad que es la mejor convocatoria de las tres instancias que hicimos. Hasta ahora, es la más numerosa y con esto ya completamos una gran cantidad de municipios que están firmando el convenio, nuestra presencia tiene que ver con esto”
En la misma línea el Director del ICAB agregaba “Hemos elegido Gualeguay para hacerlo porque hemos sido muy bien tratados y están en perfectas condiciones las cosas para hacerlo bien. Nos pareció que Gualeguay era un lugar equidistante aparte siempre con buen trato, eso influye mucho. Al conversarlo con el ministro Bahillo él estuvo muy convencido de que era el lugar preciso para hacerlo”
Con respecto al programa en sí mismo, tiene varios puntos, tales como capacitación y actualización de auditores municipales, otorgamiento del carnet de manipulador de alimentos, auditorías externas, integración del sistema de vigilancia alimentaria provincial, creación de un espacio virtual de consultas técnicas, habilitaciones de unidades de transporte de alimentos, asesoramiento para la creación de registros locales, acceso a la red de laboratorios de alimentos provinciales.
En este marco, Pablo Basso explico “el convenio empieza a ser un blanqueo, un reconocimiento de muchas cosas que estamos haciendo casi en algunos puntos superpuestas. Las habilitaciones por ejemplo, tenemos muchas que son municipales y otras provinciales, eso queda como tal, el tema es que los requisitos muchas veces son los mismos, por lo tanto esas auditorias que se hacen para esas habilitaciones, vamos a empezar a reconocer las que se hagan desde los municipios y no solo reconocerlas para las habilitaciones provinciales, sino transferir parte de lo que se recauda por esas habilitaciones provinciales al municipio, el 60%, la mayor parte”
Prosiguiendo “por eso queremos fortalecer lo que son los nodos bromatológicos locales, que muchas veces necesitan de estos recursos. Ya que tenes sectores auditores que están en la calle, que tienen que recorrer, que necesitan vehículo, instrumental y en algunos casos hasta vestimenta, asique si se puede aportar para que eso vaya creciendo y perfeccionándose mejor”
“Lo que ofrecemos es que haya una actualización constante de esos auditores mediante capacitaciones de nivel posgrado, las hacemos una vez al año. En estos posgrados se actualizan las normas que tienen que ver con el código alimentario argentino, con las nuevas normas provinciales, las políticas que se hacen en conjunto con los municipios”, sotenía.
Cerca del final le preguntamos por las obligaciones por parte de los municipios, y respondió “las obligaciones son hacer estas auditorías, nosotros tenemos la obligación de reconocerlas como propias. Una vez que se firma el convenio es porque nosotros estamos seguros que el área de bromatología de ese municipio está en condiciones y capacitado para hacer una auditoria del tipo provincial, asique la tomamos como propia y hacemos el traspaso del arancel correspondiente”
Agregando “al mismo tiempo también tenemos las habilitaciones de transporte que para hacerla en la provincia es muy difícil, porque que cada empresa, industria que tenga un transporte de alimentos tenga que ir hasta Paraná a habilitarlo es inviable. En cambio la cercanía hace que eso sea mucho más eficiente que aumenten las habilitaciones, con el mismo traspaso económico”
“Eso es un paso muy importante, porque va a haber un mayor control en la parte vehicular en el transporte de los alimentos, que muchas veces es causante de la mala gestión de la cadena alimentaria por no estar en condiciones”, culminaba el Director del ICAB, Pablo Basso.